¿Es saludable comer picante?
Chile, ají, pimienta, pimientos, guindilla, cayena, wasabi… no suelen generar indiferencia, muy al contrario, desatan pasiones de filias y fobias entorno a su peculiar sabor
La historia del picante refleja, como pocas, los flujos humanos y la permeabilidad de los diferentes pueblos. Y es que desde las caravanas de la Ruta de la Seda hasta los conquistadores españoles en América, tenemos un amplio repertorio de sustancias que adjetivamos con el término picante.
Cristóbal Colón y sus compañeros estaban mucho menos avezados en este tipo de condimentos que los nativos. De hecho, lo más parecido que ellos conocían era la pimienta, razón por la que dieron el nombre de pimiento a esos frutos de parecido sabor. Bernal Díaz del Castillo también comenta como utilizaban el ají para enriquecer los nutritivos guisos de personas, en este caso, del él mismo cuando unos indígenas antropófagos se lo estuvieron a punto de merendar en la zona de Guatemala en 1538.
Chile, ají, pimienta, pimientos, guindilla, cayena, wasabi… no suelen generar indiferencia, muy al contrario, desatan pasiones de filias y fobias entorno a su peculiar sabor. Aunque lo primero que habría que decir es que no se trata de un sabor, sino una sensación recibida por los nociceptores o terminaciones nerviosas receptoras del dolor. Sí dolor, la señal enviada por estos receptores es reconocida de esta forma por el cerebro provocando sensación de quemazón o picor. De cómo un estímulo doloroso se puede convertir en placentero dependiendo de la costumbre o la dosis utilizada se podrían escribir varios libros.
Sustancias y costumbre
Las sustancias que se esconden realmente detrás de esta sugestiva percepción son la capsaicina, la piperina o la allicina.
En el caso del ajo y de la cebolla abundan los compuestos azufrados volátiles. Aliina e isoaliina respectivamente, esta última nos hace llorar sin consuelo en alguna esquina de nuestra cocina. Otras son realmente curiosas, como el alil isocianato del wasabi cuya intensa sensación se extiende por las fosas nasales desapareciendo su efecto de forma rápida. O compuestos como los gingeroles, shogaoles, zingerona y paradoles del jengibre con interesantes propiedades bactericidas.
También sabemos que la intensidad en la sensación va por barrios. Solo necesitamos dar un salto a Asia para darnos cuenta de que la intensidad percibida por un occidental es mucho mayor que la que exhiben los nativos. Pero es en Méjico donde pueden presumir de verdadera resistencia al ardor y picor. Un mejicano tiene un umbral 4 veces superior al de un europeo medio en la percepción de los sensaciones producidas por la capsaicina de los diferentes tipos de chiles.
Efectos en nuestro cuerpo
Como vemos, se trata de una multitud de sustancias las que englobamos dentro de la esfera del picante, en consecuencia, podemos hablar de diversidad de efectos:
Positivos
- La capsaicina de las guindillas ha sido relacionada con el aumento de la esperanza de vida según diversos estudios italianos y chinos. Al reducir la aparición de enfermedades respiratorias, cardiacas o relacionadas con el cáncer.
- La intensidad de sensaciones que transfieren a los alimentos permite reducir el consumo de sal. Algo más que interesante en una sociedad hipertensionada por el exceso de sodio.
- El aumento del calor corporal y del metabolismo se asocia a una mejor digestión, mayor movilidad de la grasa y un incremento de la capacidad saciante. Una ayuda para las personas que necesitan bajar peso o controlar los niveles de glucosa en sangre, por ejemplo.
- La labor antibacteriana anteriormente comentada con el jengibre puede extenderse al wuasabi. Algo especialmente útil en las pequeñas infecciones de las vías aéreas superiores.
- Puede ser un interesante analgésico gracias a su capacidad de «entretener» al sistema nervioso activando los receptores del dolor.
Negativos
- Muchos de los beneficios mencionados se relacionan con una dosis moderada. Su exceso puede convertir la virtud en pecado, como en casi todo.
- No está nada aconsejado en caso de gastritis, úlceras, colon irritable, hemorroides, reflujo… Las personas con afecciones estomacales leves pueden utilizar el wasabi, mucho más benévolo con nuestro estómago que sus primos americanos.
- Con los niños no es aconsejable por su mayor sensibilidad al sabor de los alimentos. De igual forma es algo a evitar en embarazadas o madres lactantes.
Bajo el cobijo del término picante se encuentran un enrevesado ecosistema de compuestos con complejas estructuras químicas e infinidad de interacciones que solo estamos empezando a descifrar. En la mayoría de los casos se trata de sustancias que llevan miles de años consumiéndose en diferentes zonas geográficas, algo que nos permite anticipar que las bondades superan en mucho a los posibles perjuicios. Dichas bondades solo han empezado a investigarse de forma seria y sistemática pero parecen anticipar no pocas alegrías.
También te puede interesar....
- Cómo desapareció el hambre en China
- Lo último que sabemos sobre los edulcorantes artificiales
- Nutriscore, principales dudas
- Lo último que sabemos de los alimentos procesados
- Principales errores que pueden cometer los vegetarianos
- Malos tiempos para la ciencia
- ¿Desde cuándo y por qué nos lavamos las manos?
- ¿Es la harina igual de perjudicial que el azúcar?
- ¿En qué consiste realmente la dieta mediterránea?
- Nutrición en tiempos del coronavirus
- El hambre oculta: un tercio de los niños menores de cinco años en el mundo no está creciendo sano
- ¿Cuáles son las mejores aplicaciones de móvil para ir al supermercado?
- Dieta y cambio climático
- ¿Agua del grifo o embotellada?
- El canibalismo permitió nuestra supervivencia
- ¿Cuánto engorda un partido de fútbol?
- La mejor dieta del mundo
- Enfermedad, encierro y alimentación
- Claves para que el pescaíto frito sea una opción sana
- ¿Es recomendable tomar leche?
- ¿Cuál es el mejor tipo de leche?
- El mejor zumo del mundo
- Exceso o defecto de hierro en la dieta: ¿Qué es más peligroso?
- Un cambio de dieta que generó una nueva especie: el perro
- Lo que sabemos sobre el exceso de permeabilidad intestinal
- ¿Es una opción saludable freír los alimentos?
- El gran problema del mercurio en el pescado
- Falsos mitos sobre la fruta
- Breve historia de las Pringles. Pura tecnología alimentaria
- Aguacates y sardinas, pura vida malagueña
- ¿Las grasas son buenas o malas?
- Ayuno intermitente: cómo activar la limpieza celular a través de la autofagia
- Trampas de la alimentación que causan la obesidad infantil
- Infección alimentaria en Andalucía
- Mucho cuidado con los «quema grasas»
- ¿Por qué a los niños no les gusta la verdura?
- ¿Sirven para algo los suplementos nutricionales?
- ¿Qué comer en época de exámenes?
- ¿Qué dieta mejora el semen humano?
- Cuidado con los alimentos 'Detox'
- ¿Qué porciones hay que comer de cada alimento para no tener sobrepeso?
- ¿En qué consiste realmente la dieta mediterránea?
- Por qué la fibra es esencial para una vida sana
-
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión