Cómo guardar bien las medicinas en verano para no alterar sus cualidades

Son cinco recomendaciones muy fáciles a tener en cuenta:

Leer atentamente el prospecto, donde siempre están indicadas las instrucciones de conservación de los medicamentos. Es mucho más importante de lo que creemos y debería prestársele más atención en general.

Algunos fármacos necesitan condiciones especiales de temperatura de conservación, que vendrán especificadas en el envase. En general, según recuerdan desde la AEMPS, existen:

-Medicamentos a conservar entre +2ºC y +8ºC. Estos medicamentos deben conservarse siempre en nevera.

-Medicamentos a conservar a menos de 25ºC o a menos de 30ºC. En estos casos, aun cuando la temperatura ambiente supere esporádicamente los 40ºC, no afectará a la conservación del medicamento ya que habitualmente las temperaturas superiores a 40ºC en España ocurren de manera puntual y no constante durante todo el día.

Los lugares sugeridos para el almacenamiento de los medicamentos en el hogar suelen ser sitios frescos y secos, por lo que la temperatura a la que pueden llegar sería menor.

Algunas formas farmacéuticas (cremas, óvulos, supositorios,…) son especialmente sensibles a las subidas de temperatura. En estos casos, si al abrirlas observamos que su aspecto se ha modificado, no deben utilizarse.

En cambio, diversos medicamentos no necesitan unas condiciones especiales de conservación, y pueden mantenerse sin problemas a temperatura ambiente. De hecho, estos medicamentos han demostrado que no se degradan cuando son expuestos a temperaturas de 40ºC durante seis meses.

Si se viaja, es desaconsejable mantener las medicinas en maleteros o habitáculos de los vehículos a pleno sol porque se pueden llegar a temperaturas realmente elevadas, lo que podría llevar a alterar las cualidades de los fármacos.