El nuevo jefe de la OMS aboga por ampliar la base de donantes ante los recortes de EE UU

"La solución pasa por expandir la base de donantes", declaró Tedros, como se le conoce mundialmente, en su primera conferencia de prensa tras ser elegido en la víspera por la Asamblea General de la OMS, que integran los 194 Estados miembros de la organización.

La Administración del presidente Donald Trump anunció el martes su plan de presupuesto, cuya aprobación implicaría un recorte del orden del 25 % a los programas de salud global.

"Debemos movernos rápido para resolver la cuestión del presupuesto (de la OMS)", dijo Tedros, quien asumirá sus funciones el 1 de julio. El presupuesto de la organización propuesto para el bienio 2018-2019 supera los 4.000 millones de dólares, con las contribuciones voluntarias que se proyecta que cubran las tres cuartas partes.

Tedros señaló, sin embargo, que no sólo se debe mirar la financiación directa a la OMS, sino también tener en cuenta los recursos que destinan entidades como el Banco Mundial, el Fondo Mundial contra el Sida, la Malaria y la Tuberculosis, o la alianza para las vacunas GAVI a programas conjuntos.

Por esa razón, adelantó que ayudará a esas y otras entidades que trabajan en favor de la salud global a recoger fondos. "Aunque no vaya al cofre de la OMS, se trata de dinero para la salud", comentó.

Tedros también dijo que durante el año de campaña electoral que protagonizó como aspirante al puesto de director general de la OMS, durante el que visitó numerosos países y asistió a decenas de reuniones internacionales, notó que hay países que "no son los donantes tradicionales", pero que están interesados en aumentar sus contribuciones.

"Ellos podrían ayudarnos a absorber el shock" de un probable recorte drástico de los fondos de EE UU, anotó. De cualquier modo, Tedros confió en que el Congreso de EE UU reducirá el alcance de esos recortes. La única crítica que se permitió al plan de la Administración Trump fue la precipitación con la que se están planteando los recortes.

"Cuando un recorte así se hace por sorpresa, no es correcto. Debe haber una salida gradual que permita evitar un shock porque decisiones así suelen afectar a los más pobres", concluyó.