Las monjas de Belorado, de estreno: «Aquí, el arroz con leche lleva un toque de anís, así que lo hemos puesto para complaceros»

El pasado fin de semana el restaurante había estado funcionado con pequeños grupos de vecinos a modo de prueba, ultimando detalles y afinando su propuesta gastronómica. Una propuesta que hoy hizo a todos la boca agua. El restaurante, pequeño pero acogedor, abrió con una decena de mesas disponibles y cinco camareros. Se sirvió un menú que incluyó fabada, ensalada o fideuá, un segundo plato de codillo o escalopines al cabrales y el postre arroz con leche, frixuelos, crema de limón o yogures, por un precio único de 15 euros por persona. Aunque durante los fines de semana el precio incrementará a 18 euros.

Al finalizar la comida, las tres exclarisas, que se dejan ver muy poco porque están manos a la obra dentro de la cocina, aseguraron que este emprendimiento «es también una forma de servicio y de fortaleza interior». Myryam, Sion y Alma son un ejemplo de valentía y determinación. A pesar de las limitaciones han sabido transformar sus habilidades en un emprendimiento único que combina fe, trabajo y pasión. «¿Qué tal habéis comido?». Esa fue la primera pregunta que hizo Sión a la prensa. Con una sonrisa afirmó que «nos hemos preparado mucho para este día. Han sido los vecinos y los propios dueños del hotel quienes nos enseñaron a preparar los platos asturianos, aunque aún estamos afinando detalles», indicó la monja madrileña.

Estas mujeres no solo buscan sustentar a su comunidad, sino también demostrar que, con dedicación y creatividad, es posible innovar sin abandonar los principios que las guían. Cada plato preparado este martes refleja su dedicación y el amor por su vocación, mostrando que el emprendimiento genera un impacto positivo en el entorno. De hecho, hasta el arroz con leche tiene su toque asturiano. «Aquí en Asturias el arroz con leche lleva un toque de anís, y lo hemos tomado en cuenta para complacer a nuestra clientela. Aquí nos hemos sentido muy arropadas por todos: los vecinos, los clientes, los dueños del hotel… todos nos han tratado con mucho cariño», señaló.

También Rafael Del Valle, parte del personal de sala y escanciador, aseguró que «las reservas para los próximos días están completas. No nos imaginamos nunca tener este nivel de peticiones y pedimos disculpas a todas esas personas que están llamando y ya no tienen sitio. Esperamos que para los próximos días podamos atenderles», dijo.

Las monjas clarisas de Belorado, encargadas de la cocina, vivirán en la parte superior del Hotel Restaurante Santa María del Chicu, mientras que la cocina permanecerá separada del salón. Con esta iniciativa, buscan pagar deudas, revitalizar la comunidad de Belorado y crecer en la línea del emprendimiento. Se trata de un proyecto sin precedentes en España. Las monjas clarisas, con más de 700 años de tradición culinaria, han recibido formación adicional en gastronomía asturiana para perfeccionar su técnica.

Una oportunidad irrepetible para conocer de primera mano esta iniciativa innovadora y descubrir el talento gastronómico de las monjas clarisas quienes han demostrado que «emprender con fe es posible» afirmó Francisco Canals, jefe de prensa de las monjas.

Canals, ha señalado que «están desbordadas con la cantidad de llamadas, solicitudes de reservas y las peticiones de medios de comunicación y televisiones». Destaca que se trata de un caso de «emprendimiento de éxito» y del primer restaurante de clausura «dirigido por monjas rebeldes y unidas ante la adversidad».

El establecimiento no fue escogido por casualidad. La decisión estuvo muy bien meditada, ya que, se encuentra en el inicio de la carretera AS-260 (Arriondas-Colunga, la carretera de El Fito), en uno de los centros turísticos con más afluencia de la región, especialmente en verano, que además cuenta con un parking privado suficiente para acoger los vehículos de toda su clientela. Aquí llegaron sor Sion, sor Myryam y sor Alma hace apenas un mes para hacer realidad el sueño que hoy inauguran.

Cabe destacar que además del restaurante, las monjas han comprado un terreno destinado a la cría y cuidado de perros y otros animales. Una de las polémicas noticias que saltó en su momento fue que habían sido denunciadas por no tener licencia como núcleo zoológico para su criadero de perros de Belorado. El Ayuntamiento también aseguró que la licencia ambiental había sido denegada.

Este terreno que han adquirido para estos proyectos relacionados con los animales busca también desarrollar otros vinculados con la cría y entrenamiento de perros para mujeres maltratadas o la formación de canes guía para colectivos desfavorecidos.