Lidl se alía con Carlos Ríos, el 'realfooder' andaluz más crítico con los supermercados

Almudena Nogués

Málaga

Martes, 14 de enero 2020 | Actualizado 15/01/2020 12:01h.

Comenta

Miles de personas de todo el mundo ya se han apuntado a su peculiar cruzada: el bautizado como 'realfooding'. El movimiento, creado por el dietista-nutricionista andaluz Carlos Ríos, tiene una filosofía clara: eliminar los ultraprocesados de nuestra vida. Para ello, el onubense promueve el consumo de lo que él denomina «comida real», es decir, alimentos que tan solo tienen un ingrediente en su etiqueta. Un reto que ha llevado a este 'influencer' a convertirse en todo un azote de los supermercados. Lidl entre ellas. Sin embargo, parece que la compañía alemana ha tomado nota. Tanto es así que Ríos es uno de los protagonistas indiscutibles de la última acción publicitaria de la cadena.

La empresa germana promociona estos días en sus redes sociales su campaña 'Preciobajismo', en la que ponen el foco en sus bajos precios. Y el andaluz forma parte de esta estrategia de marketing. «¿Estos precios son reales? Tan reales como ver a Carlos Ríos haciendo la compra en un Lidl», reza una de las últimas publicaciones de Lidl España en su cuenta oficial en Twitter.

En el 'spot', Rios aparece un par de segundos en los que afirma, ante otra actriz sorprendida por los reducidos precios del supermercado, que se trata de un precio «real». Dicha mención es un claro guiño al 'Realfooding', el movimiento con el que Ríos ha alcanzado la popularidad, sobre todo en Instagram donde suma 1,3 millones de seguidores (y donde por cierto no hay mención alguna a su colaboración con Lidl).

El dietista se hizo popular con sus paseos por los supermercados de las grandes cadenas en los que aprovechaba para analizar diversos productos. Sus valoraciones no tardaron en hacerse virales. Ahora, Lidl ha decidido recurrir a él para su primera gran campaña de 2020. Una iniciativa que no ha estado exenta de críticas. Y es que no son pocos los seguidores del nutricionista que cuestionan estos días si puede mantener su independencia participando tan activamente en la acción publicitaria de un supermercado. La polémica, pues, está servida.