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Participantes del encuentro en las instalaciones de SUR. Fernando Torres
Las nuevas realidades centran el debate de la formación

Las nuevas realidades centran el debate de la formación

Analizamos la situación actual del sistema formativo en nuestra Málaga con representantes de los centros más destacados

Miércoles, 4 de julio 2018, 18:40

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La inminente finalización de los cursos escolares y académicos da lugar al momento perfecto para analizar y debatir sobre el estado actual de la formación en Málaga. Es por eso que, por segundo año consecutivo, diario SUR ha organizado su mesa redonda de formación superior #YoEstudioEnMálaga2018, un encuentro en el que directores de los principales centros formativos de la provincia han analizado la situación actual del sector, la evolución de la última década y, por supuesto, los retos que se plantean para los próximos años.

De este modo, tecnología, empresa y valores han sido los ejes centrales de esta reunión de expertos que tiene como vocación contribuir a hacer de Málaga un referente formativo en el país.

Este año, los participantes al encuentro han sido Belén Jurado, directora de ESESA y Vicepresidenta en FORUM ESESA; Ignacio de la Vega, director de ESIC en Andalucía; Mano Soler, director de Operaciones y Servicios de Atención al Estudiante en Les Roches Marbella; José María Camacho, director adjunto del Instituto Internacional San Telmo; Carlos Martín, director general de Cesur; y Antonio Anadón, fundador y presidente de Enforex. Asimismo, la mesa contó con la moderación de Carmen Alcaraz, periodista y colaboradora del periódico.

Estos profesionales pertenecen a algunas de las escuelas de negocio y centros formativos más importantes de la región, con prestigio internacional, y que han conseguido situar a Málaga en el foco de la actualidad formativa en los diferentes niveles, desde formación profesional, a grados y posgrados o cursos especializados en idiomas. De este modo, en esta edición los participantes han representado la práctica totalidad de las opciones en formación superior de la provincia, un amplio abanico de posibilidades para formar a los alumnos que estudien en Málaga tanto en conocimientos como en valores.

Mano Soler, Patricia Rodiles, Ignacio de la Vega, José María Camacho, Carmen Alcaraz, Belén Jurado, Carlos Martín, Antonio Anadón y Yolanda Quesada.
Mano Soler, Patricia Rodiles, Ignacio de la Vega, José María Camacho, Carmen Alcaraz, Belén Jurado, Carlos Martín, Antonio Anadón y Yolanda Quesada. Fernando Torres

El reto digital y la realidad cambiante

Una de las revoluciones que está viviendo la enseñanza es la incorporación de las tecnologías en las aulas. «A pesar de que también tenemos formación on-line, lo cierto es que nuestra formación es esencialmente tradicional y off-line. No obstante, uno no puede estar ajeno a la irrupción de la tecnología en la formación por lo que es importante que seamos sensibles a esta realidad y que utilicemos estas herramientas. Pero en mi opinión hay ciertos temas, troncales y claves que aún se tienen que formar de manera presencial con la tecnología simplemente como apoyo para el estudiante», explica Ignacio de la Vega.

«En San Telmo seguimos la misma línea. Hacemos uso de la tecnología pero siempre sin olvidar que lo que necesita un directivo son herramientas, conocimientos y aptitudes. Nosotros usamos una metodología dialógica que es el método del caso, es decir, resolver problemas. Y estos se resuelven digitalizándose y sin digitalizarse. Eso sí, sin perder de vista que el talento actual, respecto al de hace 30 años, ha cambiado y el diálogo en los entornos formativos tiene que adaptarse», añade José María Camacho.

«Nuestro caso es totalmente contrario. De los 5.000 estudiantes que tenemos en la actualidad, aproximadamente 3.500 lo son en la modalidad presencial tradicional o en la modalidad dual, en los que se aplica la tecnología pero no es un pilar fundamental. Sin embargo el estudiante e-learning de la modalidad a distancia en un 85-90% de los casos es una persona que trabaja en ese sector y que, ya que no dispone del tiempo completo para formarse de manera presencial, emplea esta modalidad online con mucha multimedia y mucha interactividad. Y en este caso, en Cesur sí estamos apostando por esta metodología de vanguardia», subraya Carlos Martín.

«En mi opinión, no saber ver cómo la tecnología forma parte de la vida de todas estas personas que se han desarrollado en el nuevo milenio, es un atraso. Hoy en día está cambiando todo, y la educación es uno de los sectores en los que más se van a notar toda esta transformación. Por eso para Enforex la tecnología y la innovación son pilares básicos porque al final, nosotros vendemos experiencias únicas y la parte online contribuye de manera indispensable a esa formación integral», aporta Antonio Anadón.

En este debate, de la Vega apunta, «lo que sí ha cambiado es la figura central del estudiante en contraposición con la figura del profesor, que pasa a un segundo plano en esta nueva realidad como consecuencia, entre otras cosas, de que la tecnología ayuda al alumno a ser el protagonista de su propio aprendizaje y el profesor se convierte en un facilitador de este proceso. Las nuevas tecnologías ayudan al estudiante a que defina exactamente a qué quiere dedicar su vida y a que identifique su talento».

Para Belén Jurado, la clave está en el conjunto. «Además de una transformación digital, yo creo que hay una transformación social importantísima. De hecho en mi opinión esta ha sido realmente el motor de las transformaciones digitales, de perfiles profesionales…todo esto como consecuencia de la globalización, como cambio de los modelos de negocio que ha generado que nuestros alumnos tengan unas necesidades y demandas totalmente diferentes a las que podíamos tener hace 20 años. Esto nos ha obligado en Esesa a mantener nuestra esencia como escuela de negocios pero con nuevos métodos. A su vez está provocando que se estén demandando perfiles profesionales que hasta hace unos días no creíamos que iba a existir. Pero voy más allá, creo que los profesionales, de aquí a poco, van a generar sus propios planes de formación. Por eso creo que nosotros como centros, y las propias universidades, debemos estar preparados para estas nuevas realidades. De hecho la universidad de Google es un ejemplo de este tipo de escuelas que adaptan sus planes de formación a las necesidades de sus alumnos. Nos enfrentamos a un modelo educativo totalmente innovador en el que los alumnos van a decidir qué quieren estudiar y nosotros vamos a tener que contar con planes de formación muy flexibles para estar a la altura».

En lo referente a la adaptación de los alumnos que no son recién egresados, sino que «llegan a los diferentes centros como parte de la formación continua», Camacho es tajante: «No tienen más remedio que adaptarse». «Hay que tener en cuenta que ahora pueden coincidir hasta cinco generaciones trabajando en una misma empresa, por lo que no puedes convertir todo en cultura millenial porque puede ser que la cultura de fondo organizativa de la empresa, salte por los aires. Es importante hacer un mix entre las distintas generaciones, y cada uno aportará lo mejor que sepa».

«Es cierto. En la formación, y en nuestro caso en los idiomas, nos encontramos cada vez más personas que van a estudiar en edades más avanzadas. Incluso tenemos una generación de personas que ya han terminado su vida laboral y aprovechan para estudiar. Y a esas personas, con hambre de conocimiento, vamos a verlos en muchos ámbitos. El reto es saber estar para todos », explica Anadón.

Por su parte, Soler añade: «En nuestro caso, como ofrecemos una formación integral, se da la particularidad de que los alumnos un poco más mayores, de posgrados y executive, están aprendiendo de sus futuros clientes, que son al final los alumnos más jóvenes. Esto creo que es un valor muy importante que se añade a su formación, no solo académica sino también personal. A veces es un shock para ellos, pero es muy interesante para entender después a una parte de la clientela a la que va a prestar servicio».

Como resume de la Vega, «al final es nuestra responsabilidad adaptar la formación a la realidad que está viviendo cada uno de ellos». «Nosotros no solo tenemos una diversidad de estudiantes brutal, sino que en muchos casos los estamos formando para profesiones que aún hoy ni existen. Se suele decir que el 60% de los niños que nacen trabajarán en puestos que no se han creado. Pero también que se van a destruir siete millones de puestos de trabajo, que es algo que igualmente debemos tener en cuenta. Hay un sector de personas que trabajan en empleos con riesgo de automatización y tienen que plantearse dar un cambio a su vida».

«Esto lo hemos estado sufriendo durante muchos años en la Formación Profesional, cuyo temario viene dado por la Consejería de Educación. Pero hay que señalar que en los últimos tres años esto se ha flexibilizado mucho. Por ejemplo, en Madrid ya se nos está permitiendo hacer propuestas en cambios de módulos y unidades formativas para actualizar y adaptar los temarios. Esto es especialmente positivo para formaciones como la de Programación de videojuegos o Diseño 3D que están desarrollándose casi en paralelo a los estudios. Y otra fórmula que en Cesur trabajamos y está en sintonía con esta evolución constante de la que hablamos es la Dual. En la Formación Profesional Dual no solo se nos permite cambiar ese programa formativo a nivel teórico, también a través de una colaboración con las empresas que participan como formadoras de estos estudiantes. De esta manera la actualización se encuentra mucho más ajustada a la realidad», explica Martin.

«Hablamos mucho del estudiante, pero lo cierto es que las empresas actualmente tienen grandes problemas para encontrar el talento que están buscando. Nuestra labor es formar y cualificar a los profesionales para que tengan perfiles adaptados a las necesidades empresariales. Pero una parte de eso pasa necesariamente por concienciar al profesional sobre la necesidad de formarse y reciclarse a lo largo de su vida si no quiere quedarse fuera del mercado, porque las reglas del juego están cambiando prácticamente cada segundo», sentencia Jurado.

Los participantes y asistentes durante el desarrollo de la SegundaMesa Redonda sobre formación organizada por diario SUR.
Los participantes y asistentes durante el desarrollo de la SegundaMesa Redonda sobre formación organizada por diario SUR. Fernando Torres

Formación y empresa

En lo referente a esa relación entre el profesional y la empresa, la directora de Esesa asegura: «En nuestro caso, por la propia naturaleza de la escuela, estamos muy en contacto con las empresas y nuestros planes de formación se van adaptando tanto a los nuevos modelos como a lo que las empresas están demandando. Pero insisto, que aquí existe aún una importante brecha y hay que ponerse las pilas».

«Hoy en día tener un segundo idioma es tan esencial como saber escribir. Quien no cuenta con este conocimiento se queda totalmente fuera de una gran parte de la realidad laboral. Esto cada vez está más asentado y está dando lugar a que la gente no solo busque aprender idiomas, sino otro tipo de programas. Por eso nosotros creamos formaciones específicas para profesiones. Programas de danza, de cocina, empresariales…no solo aprenden idiomas, sino un concepto mucho más global y enriquecedor. En Enforex combinar muchas áreas mientras se aprende un idioma, es básico y es hacia donde se está tendiendo», explica Anadón.

En este mismo concepto, Camacho añade: «La formación permanente, continua y adaptada es totalmente necesaria. Esto es lo que hará que los profesionales se adapten al mercado. Y esto es así para ello pero también para nosotros. Al final es escuchar al cliente».

«Por añadir otro punto de vista, en nuestro sector vemos muchas empresas que están integrando planes de formación para sus empleados. Y tenemos muchas peticiones de cadenas hoteleras que están viniendo a Les Roches para formar y reciclar a sus trabajadores, pero específicamente con su filosofía de empresa», apunta Soler.

Los retos de Málaga

«Nosotros estamos en 32 ciudades y 12 países y no estábamos en Málaga, era una asignatura pendiente. La ciudad ha sabido reinventarse e invertir para convertirla en un destino clave dentro de España. Y eso, en mi opinión, va a más. Por eso en Enforex hemos hecho una apuesta fuerte», explica Anadón.

«Nuestro caso ha sido lo contrario, de Málaga al mundo para traer gente a la ciudad», explica Camacho. También es el caso de Cesur, «nosotros mantenemos aquí el corazón de la empresa. De aquí surgimos y aquí está nuestra esencia», apunta su director general.

«Para nosotros Marbella es un campus muy importante dentro del grupo, que tiene sede en Suiza, Londres, China y Estados Unidos. Nuestros programas permiten que los alumnos estudien un semestre en casa campus y Marbella está creciendo a un ritmo increíble. No solo en atraer a alumnos de primer año, sino lo que llamamos el 'transfer' de alumnos. Y siendo especialistas en turismo y dirección hotelera, qué mejor sitio que Marbella y Málaga».

No obstante, los expertos apuntan que la ciudad cuenta entre sus retos mejorar la empleabilidad de esos alumnos. «Puede ser que muchos estudiantes no lleguen a venir a Málaga porque después las posibilidades de encontrar trabajo aquí son menores que en otras capitales», explica de la Vega.

«Es realmente un problema porque, si bien es cierto que Málaga es la provincia de Andalucía donde se crean más empresas y su índice de supervivencia es mayor, ni siquiera estamos hablando de Pymes, sino de micropymes que no generan un alto volumen de negocio por lo que las políticas retributivas también son bajas. Y esto ralentiza el crecimiento de la provincia, a pesar de su importante mejora. Y para eso hace falta un pacto empresarial para que al menos, si no somos capaces de crear grandes empresas, sepamos ser foco de atracción para la implantación de empresas que dinamicen todo el tejido empresarial», concluye Jurado.

«Es fundamental formar a los estudiantes también en valores»

Belén jurado, DIRECTORA DE ESESA

«Nuestros alumnos mayores aprenden de los más jóvenes»

«Las escuelas debemos adaptar la formación a la realidad de los alumnos»

«La formación ha de ser permanente, continua y adaptada»

«En Cesur estamos apostando por la digitalización y la vanguardia»

«Tener un segundo idioma es tan esencial como saber escribir»

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