Sánchez presenta un «plan de choque» para la ciencia con 1.056 millones

España, que dedica un 1,24% de su PIB a la ciencia, menos incluso que en 2010, cuando gastó un 1,40%, dispone de un sistema infradotado, lastrado por la burocracia y la emigración de jóvenes investigadores. Ayer el presidente del Ejecutivo prometió ante científicos y empresarios que la situación iba a cambiar. «Sin ciencia no hay futuro; y en España hay ciencia y talento de sobra para estar a la vanguardia», sostuvo Sánchez.

El plan se articula en tres ejes principales: el fortalecimiento del sistema de investigación biosanitaria y de salud pública a través de una mayor movilización de recursos para el Instituto de Salud Carlos III; la transformación del sistema de ciencia para mejorar las condiciones de trabajo de los investigadores, que adolecen de altas cotas de precariedad; y el impulso a la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i) empresarial, «pilar de la reconstrucción económica y social de España».

Entre las medidas adoptadas, se incluyen la dotación de seis millones de euros para reforzar el Centro Nacional de Microbiología y el Centro Nacional de Epidemiología, así como el incremento en 50 millones de euros de los fondos destinados a la convocatoria de proyectos anual de la Acción Estratégica en Salud. A través de esta iniciativa se financian contratos para personal investigador y proyectos. Esta medida permitirá aumentar los recursos para la contratación posdoctoral de los programas Sara Borrell y Miguel Servet.

Asimismo, se arbitran también recursos para sufragar la convocatoria de proyectos de investigación frente a la pandemia, el llamado Fondo Covid. «Si queremos estar preparados para futuras emergencias sanitarias, que vendrán, y esta ha sido muy contundente, si queremos tomar medidas que garanticen la salud, el bienestar, la competitividad, la cohesión, la prosperidad de nuestras sociedades, si queremos crear empleos cualificados, una sociedad más justa, una economía más resiliente en términos de sostenibilidad medioambiental, tenemos que apostar por la ciencia», remachó.

La comunidad científica observa el plan, otro más, con escepticismo. «Todo ello está muy bien y es imprescindible, pero no es suficiente si no hay unos presupuestos. Por ahora los existentes siguen siendo de los más bajos de Europa», argumentó la física Perla Wahnón, presidenta de la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), que aglutina a 82 asociaciones.

Sánchez planteó la necesidad de reformar la Ley de la Ciencia con el fin de crear una figura estable de entrada al personal investigador en el sistema público de ciencia. Es lo que se conoce en los países anglosajones como 'tenure track', que garantiza una contratación estable y sujeta a evaluaciones. Se trata, dice el plan, de «asentar sobre ella el desarrollo de la carrera investigadora».

El presidente alegó que este plan que ha presentado es de choque y se imbrica en la planificación a medio y largo que tiene el Gobierno para impulsar el sector. No obstante, durante toda su intervención no detalló cuánto prevé subir la financiación en los presupuestos, que los científicos desean que se dupliquen