Bar y casa en un pueblo de la España vaciada por 264 euros al mes

Además, quien se haga cargo del bar -de 115 metros de superficie y dotado con cocina, trastero y dos baños- sólo deberá pagar los gastos de agua y electricidad de la vivienda pues el ayuntamiento costeará el 50 por ciento del gasto de luz del bar, pagará el recibo del agua del establecimiento y también suministrará los pellets para la calefacción. Los aspirantes deben presentar su solicitud online, a través de la página web del ayuntamiento, y tan sólo hay que cumplir dos requisitos: no estar inhabilitado para contratar con la administración y tener experiencia en el sector de la hostelería.

«Invitamos a descubrir un entorno único, rodeado de naturaleza y patrimonio donde se encontrará la paz y la belleza que caracteriza a nuestra tierra y la calidez de nuestra gente», asegura el alcalde de este pueblo, Juan García Moyano, para quien «Villa de Ves cautiva a todos los que lo visitan». Las familias con hijos interesadas en mudarse a este pueblo también deben saber que los escolares son trasladados en autobús al colegio de Casas de Ves y al instituto de Casas Ibáñez, situados a 21 y 10 kilómetros de Villa de Ves respectivamente.

Y es que Villa de Ves, a pesar de ser un pueblo más de la España vaciada o deshabitada, está rodeado de encantos naturales al estar situado cerca de las hoces del río Júcar como bosques, cañones y gargantas habitados por la cabra montés y el cormorán. También tiene cerca el embalse del Molinar, que atrae cada fin de semana a excursionistas, ciclistas y motoristas. Curiosamente, gracias a sus recursos hídricos, Villa de Ves acogió a principios del siglo XX una central hidroeléctrica considerada pilar fundamental de la segunda revolución industrial en España que llegó a dar servicio a Madrid y a Levante. Aún se conservan las ruinas del pueblo que se construyó para los trabajadores de aquella central, un poblado en el que no faltaban la escuela, la iglesia y el economato.