Casi 4.500 hectáreas calcinadas en los incendios de Castellón, Granada y Jaén

Con los equipos de extinción todavía en la zona, la sierra de Lújar -el tesoro medioambiental de la Costa granadina- ha quedado calcinada. En concreto, se calcula que se han quemado unas 2.000 hectáreas y esta cifra podría aumentar cuando se revise con el fuego completamente apagado. Se trata de un desastre que tiene desolados a los vecinos del litoral granadino y que ha hecho llorar de rabia a los amantes del monte. «Nunca he estado en el infierno pero mi pueblo debe ser lo más parecido», decía destrozado el alcalde de Lújar, Mariano González, con la localidad todavía escondida en una nube de humo.

El subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez, ha explicado a Efe que las primeras hipótesis de la investigación apuntan a que las llamas se originaron por un fallo en un cable de alta tensión que pudo rozar con un árbol y provocar el siniestro, y como segunda hipótesis, que fuera una negligencia humana inintencionada.

El fuego ha arrasado con más del 80% de los 37 kilómetros cuadrados que conforman el término municipal. Han sido dos días muy largos en los que hubo que desalojar a unos 600 vecinos que, poco a poco, han ido volviendo a sus casas. Atrás quedaba la noche del miércoles al jueves, donde los efectivos se la jugaban cuerpo a cuerpo contra las llamas. Por ahora, no hay culpables y la brigada de investigación del Infoca y el Seprona trabajan por llegar al origen de este fuego.

El incendio forestal que el pasado martes comenzó en el término municipal de Montán (Castellón) está ya estabilizado, según ha informado el Centro de Emergencias de la Generalitat. Esta mañana se incorporaban los medios aéreos a las tareas de extinción del incendio para repasar todo el perímetro y evitar que se reaviven las llamas, que ya han arrasado más de 360 hectáreas, según el último recuento y que llegó a afectar a 400 vecinos, que están regresando a sus casas.

Más ayudas en Jaén

Por último, el que continúa activo, aunque su avance sigue siendo lento, es el incendio declarado el pasado domingo en Quesada (Jaén), que ha arrasado por el momento más de 2.000 hectáreas de los términos municipales de Quesada y Huesa. Los esfuerzos de los equipos de emergencia se centran en los márgenes del río Guadiana Menor para intentar que las llamas no bajen a esta zona.

La orografía -muy erosionada y escarpada-, dificulta el trabajo de los medios terrestres, que se han visto ampliados esta misma mañana con un total de 250 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y 60 vehículos. Por el momento, continúan desalojados de manera preventiva la veintena de habitantes de la pedanía de Ceal, en Huesa, así como de varias cortijadas que tuvieron que abandonar sus hogares ante el temor de que un cambio en el sentido del viento pudiera dejarlos sumidos en una intensa columna de humo.