Una mascota es para siempre
La campaña 'No regales abandono' pretende lograr que estas navidades no se utilice a perros y gatos como regalos
Isaac Asenjo
Viernes, 28 de noviembre 2014, 13:13
Un animal no es un juguete. Llega la Navidad y como todos los años, muchos niños pedirán un perro o un gato a Papa Noel ... y Reyes Magos. Los padres, que por nada del mundo tendrían un animal en casa, acceden a la petición de los pequeños. Así, junto a los videojuegos, pelotas de fútbol o las muñecas, las mascotas son uno de los regalos más pedidos. Ellos ven al pequeño labrador protagonista del anuncio de 'Scottex' y lo piden. Como si el animal no creciera, no tuviera unos cuidados básicos y un gasto extra a final de mes. No son conscientes de la responsabilidad que conlleva atender a un animal durante todos los años de su vida.
Según un estudio, realizado con la colaboración de más de 250 asociaciones de animales y 600 ayuntamientos, en España 110.000 perros y 25.000 gatos son abandonados cada año. La cifra va en aumento. Son 400 abandonos al día, una cifra que sitúa el país como número uno en abandono de mascotas en Europa. De hecho, el Gobierno español prohibirá la exhibición y venta de perros y gatos en tiendas de mascotas para regular un sector con muchas lagunas legales.
Las principales causas de esos abandonos son la pérdida de empleo o el traslado de sus propietarios, y las separaciones familiares.
La FAPAM (Federación de las asociaciones de protección animal de la comunidad de Madrid), a través del grupo animalista de niños Alba Kids for animals, ha lanzado una campaña enfocada a evitar la compra irresponsable de cachorritos en Navidad, enfocada sobre todo a evitar su posterior abandono: 'No regales abandono'. Tal y cómo recalcan, hay millones de razones para no comprar un perro, las mismas que hay para adoptar. El lema debe concienciar sobre el destino que aguarda a miles de perros y gatos, que se adquieren como si fueran muñecos de peluche y terminan con un destino trágico.
La producción audiovisual con motivo de esta campaña tiene como objetivo llamar la atención, despertar a los que normalmente no escuchan este mensaje, y lo hace de una forma brutal. El spot lo ha dirigido Miguel Romero y lo protagonizan Enrique Villén y Carlos Sobera.
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