De Torremolinos al resto de Europa: así es el nuevo documental hecho en Málaga sobre la historia LGTBI

Este documental, centrado en la lucha del colectivo por sus derechos, no usa un «tono victimista», sino que expresa las historias desde el humor a pesar de la «dureza» de algunos testimonios, como el de Carla Antonelli y Desirée Vogue, dos activistas transexuales. «Han pasado unas infancias muy duras por el simple hecho de ser quienes son. Me contaron que no nacieron activistas, que tuvieron que ser activistas cuando se vieron en la esquina de un parque», relata Campos, quien pretende que los espectadores empaticen, se culturicen e incluso lleguen a divertirse con algunos momentos.

Campos, como miembro del colectivo, también ha pasado «miedo» cuando era niño. Se enfrentó a la «no aceptación» por parte de familia y entornos. Sin embargo, durante el proceso de realizar este documental se «ha sorprendido» ante la fuerza y la capacidad de perdón que tienen personas que han sufrido «por ser ellas mismas». «Esa capacidad es la que hace que salga el humor», señala el cineasta. Algo que se ve en testimonios como el de Victorio & Lucchino. «Tienen capacidad de sobresalir frente a la oscuridad y de enfrentarse a estas situaciones con humor», explica sobre estos testimonios, con los que ha intentado hacer una representación de distintas generaciones, así como de diferentes ámbitos. «En el documental vemos como hay gente que ha tenido que vivir en la calle y han sufrido el rechazo y personas más jóvenes que han vivido de una forma diferente porque han encontrado apoyo en sus familias», relata.

A pesar de las grandes historias de las personas que aparecen, hay otras como Sandra Almodóvar que no han llegado a salir. «Estaba hablado con ella, pero falleció», cuenta. La drag Afrodiziack, fallecida el año pasado, sí aparece en el documental. «No era sólo un gran artista, también era mi amiga», relata Campos, quien recuerda su generosidad y sus lecciones. «Nos dejó grabar en su local –Tiki Tiki Show Copas– y nos enseñó el mundo del drag», dice. Un mundillo que también se refleja en 'Arcoíris en blanco y negro'. «No somos conscientes del arte y el esfuerzo que hay detrás de eso», cuenta.

'Arcoíris en blanco y negro' habla sobre la redada del Pasaje Begona en Torremolinos, así como de otros temas que «hay que recordar para no olvidar». Algunos de ellos son las leyes que había en España durante la época de la dictadura de Franco, como la Ley de Vagos y Maleantes que dio paso a la de Peligrosidad Social. «Recordemos que hasta los 80 estábamos prácticamente ilegalizados. La Ley de Peligrosidad Social te penalizaba por el simple hecho de ser, por el simple hecho de existir, tú eras un fallo en el sistema», asegura Campos. Estas leyes conllevaron que muchas personas del colectivo acabaran en la cárcel. «Torremolinos fue un enclave muy importante en el que la dictadura de Franco hacía la vista gorda con el colectivo LGTBI porque venían muchas personas influyentes», asegura el director.

El equipo del documental también se trasladó a Polonia para conocer la realidad del colectivo LGTBI en este país. «Hay sitios que tienen carteles que anuncian que esa zona es libre de LGTBI, una zona libre de LGTBI, como el que dice libre de una plaga», asegura Campos. Una situación a la que considera que se ha llegado, entre otras cosas, por los discursos de odio. «Cuando se da poder a estos discursos, se pierden derechos», dice. Además, se trata la percepción del colectivo en Europa, cómo se ha evolucionado y cómo afectan estos discursos al resto del continente.

Por otro lado, el nombre del documental, 'Arcoíris en blanco y negro', surge de la importancia de la bandera arcoíris. «Son unos colores que en épocas como la franquista querían que estuvieran en blanco y negro», relata, para añadir que sitios como el Pasaje Begoña fueron « un enclave de color y de luz en una época totalmente en blanco y negro que estaba totalmente privada de libertad».