Ruta de la antigua ermita del Calvario

Municipios: Grazalema (Cádiz)

Nivel de dificultad: Baja. El camino es muy corto, aunque tiene algunas pendientes y escalones que habrá que afrontar. En especial, el tramo más exigente es el de subida y bajada al mirador del Santo.

Tipo de ruta: Semicircular.

Duración aproximada: 40 minutos

Longitud: 1,78 kilómetros

Altura mínima: 819 metros

Altura máxima: 919 metros

Lugares de interés próximos: Antigua ermita del Calvario, mirador del Santo o Sagrado Corazón, iglesia de Nuestra Señora de la Aurora, mirador de los Asomaderos o pinsapar de Grazalema.

Para comenzar esta ruta hay que dirigirse hasta la localidad gaditana de Grazalema. Como el acceso a la misma se encuentra cerca del extremo de la calle Nueva (por donde se sale del casco urbano) hay que intentar buscar aparcamiento en esa misma vía o en alguna aledaña. Desde ella, tras caminar unos metros con mucha precaución por la carretera A-372, habrá que buscar el punto donde se comienza a andar al otro lado de la vía, para comenzar a subir así hacia la ermita del Calvario.

1Esta ruta es relativamente sencilla, aunque sus desniveles pueden ser algo exigentes para personas que no estén habituadas al senderismo. Por tanto, no son recomendables ni para personas con edad avanzada y niños muy pequeños (menos de cinco años). El acceso oficial de la ruta se encuentra al otro lado de la carretera A-372, que habrá que cruzar con mucha precaución. Hay que caminar antes, en la medida de lo posible, por el arcén izquierdo, hasta que se vea el cartel descriptivo de la ruta.

2Una vez que se comienza a caminar por la sierra, se hace por un sendero empedrado parcialmente, con una subida liviana, que tras unos doscientos metros vira a la derecha para comenzar a encarar la antigua ermita del Calvario. De esta forma, este tramo afronta un ascenso algo más duro que el anterior. De esta forma, tras unos trescientos metros se llega a los restos de esa capilla, que se puede ver desde fuera. No es aconsejable adentrarse en la misma, ya que está en mal estado y puede haber derrumbes. Este santuario fue destruido parcialmente en abril de 1936, pero sigue siendo uno de los iconos de este pueblo gaditano.

3Desde la antigua ermita del Calvario hay que descender por el mismo camino unos doscientos metros, hasta llegar a un cruce donde se indica a la derecha un carril que lleva hasta el mirador del Sagrado Corazón, más conocido como el del Santo. Así, a partir de ahí comienza una subida de unos trescientos metros, relativamente suave al principio, y mucho más exigente hasta el final. Así se llega a los pies de la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, que está en un mirador idóneo para llevarse una bonita estampa del pueblo de Grazalema, que queda a los pies.

4Desde el Santo, una vez se ha descansado y disfrutado de las vistas panorámicas que ofrece tanto de Grazalema como su entorno, toca descender por el mismo tramo. Aquí habrá que tener precaución para evitar resbalones sobre todo en los primeros metros. Después se conecta con el punto donde se abandonó el descenso desde la ermita para continuar así hacia el pueblo por un bonito camino, que llega a desembocar a la carretera A-372, pero más cerca del centro de Grazalema.

5En el último tramo sólo habrá que cruzar con precaución la carretera para entrar a Grazalema por el aparcamiento público de El Tajo. Éste podría ser perfectamente también el punto de partida de la ruta. Lo idóneo en cualquier caso es descender unos metros para llegar hasta la plaza de España, que es el espacio urbano más emblemático de este pueblo gaditano.

La subida a la antigua ermita del Calvario tiene un gran atractivo geológico, pero también biológico. Así, en el camino se pueden ver especies botánicas muy distintas, como narcisos, orquídeas, majuelos o cornicabras. Eso sí, el árbol más frecuente es, sin duda alguna, el pino. Al estar tan cerca del núcleo urbano y ser una ruta muy frecuentada no es fácil avistar mamíferos de gran porte, como la cabra montés o el corzo, pero sí se puede ver en el cielo o entre los árboles algunas rapaces, como el águila perdicera, el halcón peregrino o incluso carroñeras como el buitre leonado.