Sergio Morales: «La música ante nuestros sagrados titulares no justifica una polémica de esta magnitud»

-¿Por qué se plantea en este momento y no antes desde la junta de gobierno de la archicofradía el cambio de estilo musical para acompañar al trono del Dulce Nombre de Jesús Nazareno del Paso?

- Nos lo planteamos a raíz de una sesión de junta de gobierno en la que surgió un debate sobre el Jueves Santo y la banda de la archicofradía. El que la banda no acompañase a la archicofradía (hasta incorporarse ya pasado el recorrido oficial) fue una decisión derivada de las limitaciones del nuevo recorrido oficial respecto a las bandas en cabeza de procesión. Todo surge porque, pese a ello, la banda es de la archicofradía; la sentimos y sentiremos como parte esencial de su vida diaria, y es lógico que ello se refleje en la procesión. En ese debate percibimos el sentir mayoritario de los miembros de la junta de gobierno era que la banda acompañase al Nazareno del Paso.

- ¿Por qué consideran que es más apropiado que vaya acompañado por la banda de cornetas y tambores de la corporación y no por una banda de música?

- Tenemos el inmenso privilegio de contar con una de las mejores bandas de Andalucía. Ha demostrado adaptarse perfectamente a tronos como Agonía, Pasión, Humildad, Amor o Clemencia, respetando su idiosincrasia y reflejando con sus marchas los estilos de sus titulares. Y conociendo todos cuál es el estilo del Nazareno, el repertorio de la banda responde perfectamente a todo cuanto define a nuestro titular: sobriedad, elegancia, solemnidad, clasicismo. Requerirá trabajo y esfuerzo por parte de todos. Pero estamos firmemente convencidos de que el resultado será excelente.

- ¿Se esperaba la polémica generada por esta decisión?

- Éramos conscientes de la controversia que en un sector de hermanos podría suscitar, pero no el cariz que ha tomado ni la repercusión que ha tenido. En aquella sesión de junta de gobierno que decía, se dio ese debate porque es lógico que existan sensibilidades distintas ante diversas cuestiones de la archicofradía. Pero fue sano, enriquecedor y respetuoso. Yo entiendo que haya hermanos disconformes; pero hay también muchos hermanos que quieren que nuestra banda, la banda de la archicofradía, acompañe a su sagrado titular. Por lo pronto, la inmensa mayoría de la junta de gobierno así lo ha manifestado. Y fuere como fuere, insto en que no perdamos de vista lo capital: la devoción a nuestros sagrados titulares es lo central, lo verdaderamente esencial. Para nuestros sagrados titulares siempre procuramos lo mejor, y nuestra decisión no tiene otro objetivo que lo que creemos lo mejor para el Nazareno. Pero la música, ante ellos, no justifica una polémica de esta magnitud.

- ¿Qué es lo que más le ha sorprendido de la controversia que se ha suscitado?

- El debate que se ha generado en redes sociales, el daño que ello hace. Perfiles anónimos que vierten calumnias y descalificativos personales, usuarios ajenos a la archicofradía opinando desde una patente desinformación… Y, muy especialmente, me apena leer comentarios de hermanos sobre su archicofradía de los cuales ellos mismos se retractarían si viviesen la realidad diaria que se vive en esta casa. A mi alrededor hay un fantástico grupo de hermanos que trabaja de forma incansable por la institución y en el que no todos pensamos igual sobre todo lo que concierne a la archicofradía, y no por ello hay ni brechas, ni heridas, ni fracturas. No perdemos de vista lo primordial. Pero las redes sociales no son reflejo de la vida real. Las cofradías no son Twitter; están en sus iglesias y casas hermandad. Y, como hermano mayor, lo digo con rotundidad: nuestra Archicofradía de la Esperanza es maravillosa en su día a día.

- ¿Cuál, ha sido la reacción de los componentes de la banda de cornetas y tambores de la archicofradía?

- Al principio sorprendió a todos; si bien la posibilidad del acompañamiento musical de la banda tras el Nazareno es una ilusión que siempre existió entre los componentes, pero ninguna junta de gobierno lo había planteado formalmente hasta ahora. La dirección de la banda se puso a plena disposición de la archicofradía desde el primer instante. La decisión ha sido acogida en la formación con gran responsabilidad y, sobre todo, con muchísimo cariño. En sus filas hay hermanos, esperancistas con largo tiempo de pertenencia, algunos de los cuales saben lo que es vestir de morado el Jueves Santo. Hemos vivido encuentros emocionantes con ellos, que reafirman nuestra convicción de verlos acompañando al Nazareno el Jueves Santo.

- ¿Qué espera del cabildo del próximo día 19?

- Espero concordia, respetuosidad, fraternidad, sentido de hermandad… Y que, una vez los hermanos se hayan pronunciado, todos rememos en la misma dirección, acatando la postura resultante del máximo órgano de gobierno, que es el cabildo.

- En el caso de que el cabildo de hermanos no ratifique la decisión de la junta de gobierno ¿entendería que la directiva de la archicofradía queda desautorizada?

- En absoluto. Hay que tomar con naturalidad esa posibilidad; un cabildo puede no estar de acuerdo con lo decidido por una junta de gobierno. Recuerdo que en anteriores mayordomías, el cabildo de hermanos propició la salida extraordinaria de la Virgen de la Esperanza por el 25 aniversario de la coronación canónica o que la archicofradía mantuviese el recorrido de vuelta por calle Carretería, siendo decisiones opuestas a lo acordado por la junta de gobierno de entonces. Nuestra mayordomía, así como las precedentes de Carlos López Armada, se caracteriza por la transparencia. Prueba de ello es que se hace público cuanto se trata en una junta de gobierno para que los hermanos puedan acceder a lo que tratan en sus sesiones quienes ellos mismos eligieron. Aunque la potestad del acompañamiento musical reside en la junta de gobierno según estatutos, decidimos elevar a cabildo de hermanos este acuerdo a tenor de su relevancia. Si el cabildo de hermanos no lo ratifica, en absoluto nos sentiremos desautorizados, por esa naturalidad a la que aludía. Seguiremos ilusionados en el mismo camino para el que fuimos elegidos: servir a nuestros sagrados titulares y a los archicofrades del Paso y la Esperanza.