Rafael López: «Para nosotros es un sueño salir desde el interior de un templo. Así lo haremos en la magna»

-¿No desgasta demasiado el cargo de hermano mayor después de tantos años?

-Yo me siente con la misma ilusión del primer día. De lo contrario, no seguiría. Además, estamos a las puertas del centenario de la cofradía, que se celebrará en 2024 y, por tanto, me hace especial ilusión organizar esta efemérides.

-¿No encuentra relevo en la Cena?

-Durante el periodo de presentación de candidaturas no se presentó nadie. Luego, coincidió que los hermanos me pidieron que siguiera y yo me encontraba con fuerzas, así que solicitamos una nueva dispensa al Obispado.

-Desde que llegó al gobierno de la cofradía se ha observado un cambio sustancial, tanto en la vida propia de la hermandad como en su puesta en escena y en el cmpo patrimonial. Sea sincero, ¿lo ve usted de la misma manera?

-La verdad es que ha habido un cambio radical. Todo el mundo habla ahora de la Cena. Los cofrades siguen cada acción que hacemos y creamos tendencia. De todos modos, yo no calificaría de cambio el giro que ha experimentado la cofradía, sino que ha habido una evolución, aunque, en realidad, ha sido en muy pocos años. No me gusta hablar de cambio, porque todos los hermanos que han pasado por esta hermandad hemos construido la historia. A veces, han sido años mejores y otros peores, pero es la historia de nuestra cofradía. Yo no he cambiado a nadie. Siguen siendo las mismas personas, solo que se le ha hecho evolucionar, pensando de otra manera. Hay otra forma de hacer hermandad y de actuar. Pero, insisto, somos los de siempre, aunque cierto es que se han incorporado muchos jóvenes en los últimos años. Tenemos un grupo humano enorme del que me siento muy orgulloso.

-De todo lo logrado en sus diferentes mandatos, ¿con qué se queda?

-Sin duda, con la restauración del Señor de la Cena y la Virgen de la Paz, por parte de su autor, Luis Álvarez Duarte.

-Sin embargo, estará conmigo en que, cuando menos, el resultado final de ambas intervenciones dio que hablar.

-Lo admito, pero el tiempo da siempre la razón. Su autor murió hace unos años, así que nos quedamos con la satisfacción de que Álvarez Duarte restauró sus imágenes. Me siento feliz del resultado de las dos intervenciones. El Cristo ha ganado en la calidad de su policromía, porque la policromía es nueva, y la Virgen está bellísima. En sentido, quiero aclarar que a la Virgen de la Paz no se le aplicó una nueva policromía, como se ha dicho. La gente ha habla de todo. Solo se le cambió la veladura, pero su policromía es la original. Se limpio la talla, se le eliminó la pátina y se dejó en su pintura original. A partir de aquí, Álvarez Duarte aplicó una nueva veladura. Ni se ha tocado la talla ni nada de nada, pero la gente ha dicho de todo.

-Hablemos de patrimonio. ¿Damos por terminado el trono del Cristo?

-En principio, sí, pero siempre hay detalles que se pueden mejorar.

-¿Por ejemplo?

-Por ejemplo, las cabezas de varal. Nos gustaría hacer unas cabezas de varal, un arco de campana nuevo... Ya son cosas más específicas. Cierto es que no lo llevo como proyecto ahora mismo. Otra cosa es que tenga la suerte de que pueda acometerlos porque tenga un dinero extra o venga un donante. Pero esto es así. En anteriores legislaturas, he desarrollado mi proyecto y luego he hecho muchas cosas más que he podido ejecutarlas.

-¿Algo más para el Cristo?

-Gracias al taller de bordado de la hermandad, estamos bordando una túnica para el Señor que será espectacular, con diseño de Antonio Rodríguez.

-Ya que hablamos de bordados, en su proyecto sí se contempla el palio de la Virgen de la Paz. ¿Cómo van los trabajos?

-El palio también se está ejecutando en nuestro taller de bordado. Ya está terminado el frontal delantero y ahora se están bordando las bambalinas interiores del frontal y trasera y la trasera exterior. Jesús Arcos, que hizo el frontal delantero, está bordando ahora la trasera exterior y nuestro taller está trabajando, bajo la dirección de Arcos, en los dos interiores. Nuestro taller lleva ya ocho años bordando a un nivel profsional. Los laterales los haremos en la hermandad. Jesús va a trabajar para la hermandad, pero dentro de nuestro taller. Él hará las piezas importantes del palio.

-¿Y cuándo veremos el palio en la calle?

-A mí me gustaría estrenarlo con motivo del centenario de la hermandad, en 2024.

-Si todo va bien y las autoridades sanitarias y el Obispado lo permiten, dependiendo de las condiciones sanitarias, el grupo de la Sagrada Cena participará en la magna del próximo 30 de octubre por el centenario de la Agrupación de Cofradías. Su hermandad se encuentra en estos momentos en la parroquia de Santo Domingo por las obras de rehabilitación de los Mártires, su sede canónica. ¿Saldrá la Cena desde el interior de Santo Domingo o desde la casa hermandad?

-La hermandad ha decidido que el cortejo, incluido el trono, lógicamente, salga y se encierre en Santo Domingo. Tenemos el permiso del párroco. Nos hace especial ilusión volver a salir y recogernos en un templo. Para nosotros es un sueño salir desde una iglesia.

-¿Y qué me dice del recorrido que seguirán en la magna?

-Aún no sabemos ni siquiera la hora de entrar en el recorrido oficial, porque se están difundiendo unos horarios y recorridos que no son ciertos. Algunos, incluso, apuntan que salimos desde la casa hermandad, cuando no es así. Estamos viendo posibilidades de calles y sí tenemos claro que queremos pasar por el Puente de la Esperanza, como antaño hacíamos cuando volvíamos a El Perchel. Nos hace mucha ilusión y nos traerá bonitos recuerdos. Luego hay otras calles que nos gustaría, pero algunas, como Nueva, no la admiten las autoridades. Sin embargo, hay otras como, Santa María, Duque de la Victoria o Molina Lario, que no son mucho más amplias y sí las contemplan. Ya veremos en los próximos días.

-A colación de la salida desde Santo Domingo en la magna, deduzco, por tanto, que, si siguen en el templo perchelero, querrán salir el Jueves Santo, de nuevo, desde el interior de la iglesia. ¿No es así?

-Nos encantaría, pero el trono de la Virgen no cabe y, aunque se pudiera arreglar, lo veo muy complicado, ya que este mismo día sale la Congregación de Mena. Ellos sacan los tronos desde el salón de la casa hermandad, anexo a Santo Domingo, y el cortejo, desde el propio templo. Sería muy complicada la salida desde Santo Domingo, pero, por supuesto, que nos encantaría.

-Su cofradía pidió al Obispado, hace más de un año, el cambio de sede de los Mártires a Santo Domingo. ¿Cómo sigue esta cuestión?

-Tenemos el visto bueno del cabildo de hermanos y del párroco para quedarnos en Santo Domingo, pero estamos aún a la expensa del visto bueno del Obispado.

-¿Y por qué Santo Domingo?

-Porque fue la primera iglesia que visitamos para establecernos después de salir de la capilla de la Estación, pero, entonces, no fue posible. El hermano mayor anterior quería ir a la casa hermandad, pero algunos preferíamos una iglesia. Luego, nos acogieron en los Mártires y allí estamos muy a gusto, pero, cuando surgió la restauración de nuestra sede canónica, nos trasladamos a Santo Domingo y hemos visto que hemos encajado muy bien allí y, encima, hemos vuelto a El Perchel, que era nuestro barrio. Creo que podemos aportar muchas cosas a la parroquia de Santo Domingo, como así lo estamos haciendo. Se está notando que hay otra hermandad allí, por ejemplo, en los cultos en el altar mayor.

-Ahora mismo ocupan la antigua capilla de la Esperanza. En caso de cambio definitivo a Santo Domingo, ¿seguirían en este espacio?

-Imagino que si el Obispado aprueba el cambio, será el propio Obispado el que lo solicite a la Esperanza. Nosotros pedimos a la Archicofradía de la Esperanza una cesión de la capilla mientras duraran las obras de los Mártires. Como las obras no han concluido, no hemos hablado aún de otro tipo de cesión, pero imagino que, si nosotros hemos pedido al Obispado el cambio de sede, será este, en caso afirmativo, el que mediará en este asunto, aunque ya digo que no lo sé con certeza. Esta capilla lleva más de 30 años en desuso. Pienso que hemos dignificado este espacio.

-Por último, ¿confía en que se pueda celebrar la magna el 30 de octubre?

-Pienso que sí. La situación sanitaria ha mejorado mucho. Adaptándonos a las medidas de seguridad y después de que ya hay procesiones en otras ciudades andaluzas, ¿por qué Málaga no va a poder? Se está trabajando en la seguridad, tanto de los participantes como del público.