La Pollinica se suma a la Fundación Corinto como hermandad asociada

«Nuestra Real Cofradía continúa con su compromiso de labor social, uniéndose a Corinto como Hermandad Asociada. Con este gesto contribuiremos a que ninguna familia se quede sin productos de primera necesidad y alimentos», ha señalado este miércoles la corporación de la iglesia de San Agustín en sus cuentas oficiales.

La Fundación Corinto la componen en la actualidad las cofradías de la Salud, Humildad, Salutación, Hueto, Prendimiento, Pasión, Dolores del Puente, Estudiantes, Cautivo, Rocío, Penas, Rescate, Sentencia, Fusionadas, El Rico, Paloma, Sangre, Expiración, Santa Cruz, Mena, Misericordia, Esperanza, Dolores de San Juan, Monte Calvario, Traslado, Amor, Piedad y Sepulcro, y las hermandades de gloria de las Vírgenes de la Cabeza y de Fátima, además de la Pollinica como asociada.

La Comisión Ejecutiva del Patronato está formado por Álvaro Guardiola Guerrero-Strachan, hermano mayor del Amor (presidente); Javier Martín González, hermano mayor del Rocío (vicepresidente); Miguel Ángel Vargas Jiménez, hermano mayor de la Salud (secretario); José Manuel Martín Román (tesorero); Manuel Carrión Ruiz Escribano (vicetesorero); y Miguel Villar Carrasco (vicesecretario).

La Fundación Corinto se constituyó el 30 de mayo de 2011 como una organización benéfico-asistencial sin ánimo de lucro, con personalidad jurídica propia. Esta iniciativa, impulsada inicialmente por 20 cofradías penitenciales de la ciudad de Málaga, surgió del reconocimiento del grave riesgo de exclusión social en el que se encuentran muchas familias malagueñas. Supone, por tanto, un intento de respuesta libre, fraternal y comunitaria ante esa situación por parte de las hermandades y cofradías comprometidas en el proyecto y articuladas en una acción conjunta para la puesta en marcha y el sostenimiento de un economato social creado con un doble objetivo: primero, posibilitar a personas o familias desfavorecidas y en situación crítica, la adquisición de alimentos y productos de higiene y limpieza de primera necesidad a precios muy reducidos y asequibles, evitando su carencia o privación y a fin de disminuir el riesgo de exclusión social. Y segundo, promover la sensibilización de los cofrades en particular y de la sociedad en general ante las situaciones de necesidad de otras personas, facilitando un cauce de actuación fraterna y de participación conjunta mediante el ejercicio del voluntariado gratuito, cuya articulación permite optimizar recursos humanos y económicos.

El economato cofrade, con instalaciones en la Alameda de Capuchinos, solo atiende y vende sus productos a personas o familias previamente acreditadas por cada hermandad, como beneficiarias en razón de su estado de necesidad. Estas abonan de sus propios recursos el 25 por ciento de sus compras, ya que el 75 por ciento restante es financiado por aquella cofradía que acreditó a cada persona o cada familia como tal beneficiaria.

En la actualidad, más de 800 familias se benefician del economato cofrade. Todas las labores necesarias para el funcionamiento de la entidad y de su economato se llevan a cabo por un equipo de voluntariado, que supera el centenar personas. Estos voluntarios, sin gratificación económica alguna, se dedican, principalmente, a la atención directa a los beneficiarios para acompañarles o asesorarles a la hora de hacer sus compras, pero, además, y no menos importante, es la labor de los que componen los equipos de almacén, administración, cajas reposición o la labor que llevan a cabo distintos profesionales, igualmente voluntarios, en las áreas de asesoría fiscal, jurídica, informática o redes sociales y comunicación.