Pasiones cautivadas
Colas incesantes a lo largo de todo el día ante el Cautivo, que obliga a habilitar tres filas. La cofradía hace una celebración de la palabra y bendice la ampliación del trono.
Desde que a las 8.15 horas de la mañana la primera devota se plantó ante la puerta de la casa hermandad, las colas han ... sido incesantes en el barrio trinitario para ver a las imágenes de Jesús Cautivo y la Virgen de la Trinidad. La afluencia ha sido tan amplia a lo largo de la jornada que la cofradía tuvo que habilitar tres filas diferenciadas: una más lenta para poder acceder al interior de la casa hermandad y ver a los titulares en los tronos y dos, más rápida, para aquellos que sólo querían pasar por la puerta y persignarse ante el Señor de Málaga y su Madre.
En el día en que el Señor de la túnica blanca tenía que haber recorrido las calles de la ciudad, las emociones se han desbordado en el barrio trinitario. Especialmente a las 17.30 horas, el horario en que la cruz guía debía haberse puesto en marcha. En su lugar, la hermandad ha desarrollado un acto consistente en la celebración de la palabra a cargo del director espiritual de la corporación y párroco de San Pablo, José Manuel Llamas, y la posterior bendición de la ampliación del trono de Jesús Cautivo.
En presencia del hermano mayor, Ignacio Castillo, y su junta de gobierno, han asistido José Carlos Garín y Prado Hernández, hermanos mayores respectivamente de Salud y Santo Traslado, las otras cofradías radicadas en San Pablo. También ha acudido el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga, Daniel Pérez. Previamente había acudido a la casa hermandad, la concejala de Fiestas, Teresa Porras.
Las imágenes se encuentran en sus tronos procesionales como si fueran a salir a la calle: Jesús Cautivo con un adorno floral de claveles, de los donados por los devotos, con un friso de lirios y la Virgen de la Trinidad, con su candelería encendida, exornado con rosas color rosa y de pitiminí.
Tras la bendición, el exhermano mayor José Luis Palomo ha lanzado tres vivas al Cautivo y otros tantos a la Virgen de la Trinidad. A continuación una representación de las dos bandas de la cofradía, la de cornetas y tambores de Jesús Cautivo y la sinfónica de la Trinidad, ha hecho una ofrenda floral antes las imágenes, mientras las lágrimas han aflorado en los rostros de los músicos y de un buen número de los presentes.
La imponente voz de Bonela hijo ha rasgado la tarde con una saeta, mientras los fieles seguían pasando delante del Señor de Málaga y su Madre de la Trinidad.
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