José Manuel Domínguez: «Recibir este galardón implica una responsabilidad y representa un estímulo»

Porque su historia no se remonta únicamente a los últimos diez años en que se constituyó como tal tras la reforma financiera tras la crisis de 2008 que llevó a que la caja se convirtiera en banco y que su obra social se desgajara en forma de Fundación, cosa que sucedió justo en 2014. Durante todo este año en que la institución ha estado celebrando su décimo aniversario, Domínguez ha incidido en que las cajas que alumbraron Unicaja en 1991 tienen en algunos casos más de un siglo de historia y, por tanto, su obra social, también, porque estas instituciones financieras y obra social han sido sinónimos en España.

«La caja de ahorros ha tenido un papel clave en el desarrollo de Málaga a través de dos vehículos, el banco y la Fundación», aseveró Domínguez, quien también apuntó que haber recibido el premio «implica una responsabilidad y representa un estímulo para la doble misión de Fundación Unicaja: velar por su participación accionarial en el banco para que sea un intermediario financiero eficaz para empresas y familias y, por otra parte, desarrollar un amplio programa de obra social y cultural en pos del bien común».

Las cifras, incluso las limitadas a esta última década en que oficialmente la Fundación es tal, hablan por sí solas: desde 2014 ha destinado más de 400 millones de euros a obra social y cultural; en concreto, a más de 30.000 proyectos, con más de 22 millones de personas beneficiarias y un radio de cobertura de medio millar de municipios de Andalucía y Ciudad Real. La llegada de José Manuel Domínguez a la presidencia y la consolidación de Sergio Corral como director general han supuesto la renovación del Patronato hacia un modelo más profesionalizado y moderno.