Ruta de las alcachofas de Tudela

Su cultivo se remonta a la época de dominación árabe. Desde entonces, la huerta de la región enriquece la gastronomía nacional. Nuestra ruta nos llevará por la Ribera Navarra, donde degustaremos los manjares verdes tan característicos de la zona.

Corella

Comenzamos nuestro recorrido en Corella, una ciudad situada en la Ribera de Navarra en la que podemos disfrutar de su patrimonio, referente del arte barroco, y degustar los productos de su rica huerta, protagonistas de muchos platos tradicionales.

Un buen lugar donde probar algún manjar es el restaurante El Crucero. Las alcachofas fritas con foie a la plancha y la tomatada típica de Corella con codorniz, caracoles y pimientos del cristal son dos de las posibilidades de su carta.

Uno de los productos estrella de la ciudad es el cardo rojo, que se cultiva de forma exclusiva. El método de cultivo que emplean consiste en cubrir las plantas 40 días antes de Navidad, de esta forma se evitan los rayos de sol y las pencas maduran en el interior, obteniendo así los nutrientes de la tierra. Esto es lo que les otorga su sabor característico.

Si hacemos la ruta en diciembre asistiremos a las Jornadas del Cardo Rojo de Corella, en las que se organizan numerosas actividades relacionadas con esta hortaliza, como una demostración de la limpieza correcta del cardo, concursos, visitas guiadas y venta del producto. Además, podemos degustar diferentes platos elaborados con cardo rojo que ofrecen los restaurantes de la zona.

En las Jornadas del Vino, que se celebran en agosto, se llevan a cabo diferentes actividades, como visitas a las bodegas, cursos de cata, exposición de elementos relacionados con el vino o fotografías y degustación popular de los vinos Denominación de Origen de Navarra.

Antes de partir a nuestro siguiente destino podemos visitar los lugares más representativos, como la Casa de las Cárdenas, la Casa de los Arrese, la parroquia de San Miguel o la casa en la que vivió durante un tiempo Mariano José de Larra.

Cintruénigo

Recorremos seis kilómetros por la NA-6920 hasta llegar a Cintruénigo, donde podemos comenzar a disfrutar algunos manjares típicos de la zona.

Un lugar recomendable para hacer parada es Maher, un restaurante reconocido con Soles Repsol en el que el cocinero Enrique Martínez nos deleita con su cocina de autor. Rabo de novilla glaseado y menestra de verduras en estado puro con jamón ibérico, son dos de las especialidades de la carta, que podemos probar regadas por un buen vino Denominación de Origen de Navarra.

Si hacemos nuestra ruta en octubre asistiremos a la celebración de la Fiesta de la Gastronomía Navarra, en la que se realizan diversas actividades relacionadas con los alimentos de la zona. Degustación de vinos y de ternera asada, embutido o tostadas de ajo con aceite. Además, se ofrece un menú degustación en los restaurantes y bares de la villa.

Cascante

Continuamos nuestra ruta por las NA-160 y NA-6830 durante 18 kilómetros y llegamos a Cascante, un lugar para relajarnos en su complejo termal y disfrutar de la gastronomía de la zona.

Para deleitarnos con alguno de los platos de su huerta, una buena opción es el Mesón Ibarra, que demuestra sus 30 años de buen hacer con recetas como la menestra de verduras de temporada o las costillas de cordero de Navarra rebozadas de frutos secos.

Otra posibilidad es el restaurante El Lechuguero, donde las alcachofas, el cardo y la borraja son sus especialidades. También podemos probar su besugo al horno o los rollitos de lenguado en salsa de piquillos.

Si antes de abandonar la localidad queremos hacernos con un aceite Denominación de Origen de la zona podemos visitar La Casa del Aceite, una almazara donde además encontramos otros productos, como conservas o vino.

Tudela

Recorremos las N-1121C durante 20 minutos hasta llegar a nuestra última parada: Tudela, capital de la Ribera Baja. El río Ebro y su clima favorecen la rica gastronomía de la zona, caracterizada por la perfección vegetal. Podemos disfrutar de los platos típicos de la región, como la menestra, los jarretes, las costillicas de cordero o el calderete.

Un lugar recomendable donde probar alguno de estos manjares es Treintaitrés, un restaurante reconocido con Soles Repsol donde los cocineros Ricardo Gil y María del Pilar Vicente nos deleitan con su cocina de autor y ofrecen un menú degustación de verduras, además de recetas como pisto de verduras de la Ribera con huevo escalfado o corona de alcachofas con foie gras.

Otra posibilidad para degustar algunos alimentos frescos de la zona la encontramos en el restaurante Trinquete, donde podemos disfrutar de un menú de verduras sacadas de su propio huerto. Alcachofas salteadas en wook con escalope de foie fresco y helado de boletus son dos de las recetas de su carta.

Además, en diciembre se lleva a cabo el evento de Inverduras, en el que se promocionan las verduras de invierno mediante los platos que realizan los restaurantes participantes.

Si queremos hacernos con algún producto de la huerta de Tudela, el mejor lugar para comprar verduras y hortalizas es el Mercado Municipal (C/Concarera, 3), donde los agricultores venden los productos más frescos de la zona.

Fuente: Guía Repsol