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Parque Natural de la Serranía de Cuenca.
La Serranía de Cuenca y sus paisajes encantados

La Serranía de Cuenca y sus paisajes encantados

Rincones naturales y pueblecitos integrados a la perfección en un entorno natural esculpido a capricho por la erosión

Álvaro Romero

Jueves, 9 de marzo 2017, 10:59

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La Serranía de Cuenca es uno de los espacios naturales más bonitos de Castilla La Mancha. Un lugar repleto de naturaleza, donde se respira aire puro y se puede disfrutar del encanto de sus pueblos. Se extiende por la parte noroeste de la provincia de Cuenca y el sur de la de Teruel.

Es una de las serranías más grandes de España y alberga el parque natural homónimo. La región presenta una amplia variedad de flora, fauna y recursos naturales de incalculable valor geológico. Entre relieves abruptos y caprichosas formaciones esculpidas por la erosión aparecen importantes masas boscosas de pinares.

Rincones naturales destacados

La Ciudad Encantada es uno de los puntos de interés de la región, declarada Sitio Natural de Interés Nacional. La erosión ha dado forma a caprichosas esculturas naturales que millones de años atrás formaron parte del fondo del Mar de Thetis. Un entorno mágico rodeado de pinares enclavado en la localidad de Valdecabras.

El arroyo de la Herrería de los Chorros alberga una población de truchas mediterráneas. También merece la pena visitar el nacimiento del río Júcar, con sus cascadas, entre las que destaca la del Molino, por su altura (20 metros) y su belleza. Siguiendo el cauce del Júcar que baja bravo entre profundos barrancos se llega hasta el Ventano del Diablo, una inmensa cavidad en la roca en forma de ventana desde donde se aprecian unas vistas increíbles. El río transcurre entre inmensas paredes de piedra.

Las lagunas de Tobar y Uña, la primera de ellas de agua salada y la segunda, hábitat natural de aves acuáticas. Por otro lado el espectacular valle del río Escabas y su Pozarrón, comienzo del curso del río que baja encajonado entre barrancos de piedra y pinares. Cerca del pequeño pueblecito de Las Majadas se encuentra el Mirador del Tío Cogote, un lugar perfecto para divisar el entorno desde la altura, transmite sosiego y tranquilidad.

El nacimiento del río Cuervo, cerca de Tragacete. Naturaleza en todo su esplendor, el agua brota a chorros entre saltos y pozas, paralelo al río transcurre el sendero de baja dificultad que permite disfrutar del lugar. Uno de los nacimientos de río más bonitos de España.

Sus pueblecitos

Beteta, un municipio con mucho encanto situado en lo alto de un pedestal rocoso y controlado por el castillo de Rochafrida. Del centro urbano destaca su Plaza Mayor. Del entorno que le rodea lo más reseñable es la Hoz de Beteta, bellos paisajes que completan el encanto de la localidad. A escasos kilómetros se ubica el Real Balneario Solán de Cabras.

Villalba de la Sierra, se sitúa a escasos 20 kilómetros de la capital de provincia, a orillas del río Júcar. Cerca de la localidad se puede localizar, también, la Ciudad Encantada y el pueblo de Valdecabras. En los últimos años, el turismo ha sido clave para mantener en auge la economía del pueblo.

Priego, una de las puertas de entrada a la Serranía de Cuenca. Destaca por su abundante riqueza monumento, la alfarería y la artesanía de mimbre. Se sitúa a los pies del valle que marca el río Escabas. La Plaza de los Condes y introduce a los visitantes en la Castilla más castiza y pura. Priego guarda toda la esencia de la zona y la transmite en cada rincón.

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