El día que Algarrobo evitó su quema

Este episodio de la historia axárquica aconteció el 24 de septiembre de 1811, cuando las tropas napoleónicas quisieron acabar con este pueblo en venganza por una sonora derrota a manos del algarrobeño José Segovia y un puñado de heroicos soldados. Justo un día antes estos habían hecho estragos en el ejército francés, dejando una docena de muertos y varios heridos.

Según la leyenda, el comandante Bellangé, que estaba al mando de la compañía a la que pertenecían las huestes derrotadas, entró en cólera y tomó una drástica decisión: quemar el pueblo de Algarrobo. Eso sí, concedió 24 horas para que se evitara la tragedia. El final de los algarrobeños sólo dependía del indulto que pudieran conceder las autoridades francesas en Málaga.

Este acontecimiento histórico, que, sin duda, forma parte del particular realismo mágico de la Axarquía, termina con una heroica gesta de un jinete algarrobeño, quien acudió hasta la capital para implorar el perdón, que finalmente conseguiría trasladar poco antes de que se diera la fatídica orden.

Esta historia legendaria, bautizada como la 'Quema de Algarrobo', se recreará durante este fin de semana en distintos actos. En toda la escenificación se vuelcan los algarrobeños, que en su quinta edición conseguirán que el pueblo sufra una sorprendente regresión a ese momento histórico, en el inicio del siglo XIX.

Además de toda la puesta en escena prevista, esta fiesta contará con otros alicientes, como un mercado de productores artesanales (en el parque de la Escalerilla), una ruta de la tapa en los bares y restaurantes del pueblo, concursos de fotografía y fachadas o un certamen culinario con productos subtropicales procedentes del campo algarrobeño.

Además, este año esta fiesta contará con un pregonero excepcional, el actor Álvaro de Luna, conocido, entre otros papeles, por representar a un bandolero de la partida de Curro Jiménez que tenía el mismo nombre que esta localidad.

Con la excusa de la 'Quema de Algarrobo', los visitantes se encontrarán con una coqueta villa que conserva aún hoy un trazado urbano basado en el que tuvo en la etapa andalusí. Así lo demuestran las angostas calles y las a veces exageradas pendientes que sirven para recorrer el pueblo, enclavado en una colina conocida como Ejido.

Su edificio más emblemático es la iglesia de Santa Ana, erigida en el siglo XVI. También es de obligada visita la ermita de San Sebastíán, reconstruida a finales del pasado siglo. Desde allí se obtiene una de las mejores perspectivas de Algarrobo, con el Mediterráneo como telón de fondo.

La localidad sevillana de Gines se prepara para cerrar el mes de septiembre entre espectáculos ecuestres, actuaciones musicales en directo y buena gastronomía tradicional.

Por duodécimo año consecutivo este pueblo de la comarca del Aljarafe dará la bienvenida al otoño con una fiesta que tiene como principal fundamento las costumbres andaluzas.

Así, entre el 27 y el 30 de este mes de septiembre, 'Una pará en Gines' acogerá enganches de caballos, desfiles de moda, concursos de corte de jamón o flamenco en vivo.

Además, en estos días habrá un mercado que contará con más de un centenar de expositores y más de 200 corraletas para la compra, venta y trato de animales que conforman la Feria Agroganadera y Comercial, uno de los grandes focos de este evento.

Otro gran aliciente para visitar este pueblo estos días es la música. En concreto, el sábado 29 tendrá lugar la Noche Rociera, que contará con un cartel de lujo, encabezado por Amigos de Gines.