«'Ser o no ser' no trata de aleccionar ni de dar discursos, sino de empatizar con las personas trans»

–¿Conocía ya la realidad trans?

–La conocía porque tenía amigos LGTBI, pero hace dos años y medio una amiga me comentó que su hijo acababa de empezar a transitar y ahí es cuando pensé que había una historia potente para explicar. Enseguida pensé en una serie porque es donde está el público joven y me parecía que era importante dirigirla al público juvenil, aunque tenga una lectuar transversal y pueda interesar al público adulto, sobre todo a padres y madres interesados en conocer esa realidad.

–¿Cómo se documentó?

–Pues la verdad es que ha sido la vez que más me he documentado para un proyecto. Estuve meses leyendo mucho, viendo muchos documentales, vídeos en YouTube… Hay una cantidad ingente de personas que explican sus propias experiencias. Además, tengo un amigo trans cercano, Damian Díaz, que es uno de los asesores profesionales que hemos tenido en el proyecto. Él me explicó no solo su propia experiencia, sino también la de educador; ha acompañado a muchos jóvenes en su transición.

–¿Cómo encontraron a Ander Puig?

–Es un regalo que nos ha caído. Vimos a setenta chicos trans. Desde el principio tuve muy claro que la serie tenía que ser protagonizada por un actor trans o un joven trans, aunque no tuviera experiencia delante de las cámaras. Lo que pasa es que para mí el mayor reto del proyecto a la hora de armarlo como productores ejecutivos estaba en conseguir que un actor inexperto, a priori, porque no sabíamos de un chico que estuviese haciendo ya Audiovisual y que pudiese afrontar este papel, pudiera asumir un papel con una complejidad bastante grande, con muchos registros, con momentos de comedia, de drama, y que además tenía que hacer que era buen actor dentro de la serie. Estamos super contentos de haber dado con Ander. Aparte de que el ha puesto su alma en este proyecto, porque hay mucho de realidad en la serie, tiene una mirada que traspasa la pantalla y es brutal. Es un diamante, ya no en bruto, porque lo es, pero lo empezamos a pulir nosotros porque con 'Ser o no ser' aprendió todo de cero.

–Y ahora se va a 'Élite'.

–Es muy buen actor y está, para mí, muy por encima de la media de muchos de los actores juveniles que están protagonizando series tochas. No me extraña que le hayan cogido.

–Dará vida también a un chico trans.

–Como el mismo decía en la revista 'Shangay', es difícil que, de momento, se le vea como algo más que un actor trans.

–La verdadera igualdad llegará cuando le llamen para otros papeles, ¿no?

–Claro. Yo creo que es una oportunidad que no podía rechazar porque ¿cómo vas a rechazar que te vean millones de personas en todo el mundo? Tener seguridad económica, crecer como actor... Pero sí que hay ese riesgo de que sea encasillado. Tenemos una relación muy especial desde que hemos hecho la serie juntos. Seguimos en contacto, nos mensajeamos casi cada día y yo creo que Ander también tiene interés en el audiovisual, mas allá de ser actor. En el rodaje, se fija en todo, pregunta qué objetivo estás utilizando y uno de los momentos más gloriosos fue cuando le dejaron coger una de las cámaras. Yo creo que acabará dirigiendo. Para mí sería como un proceso muy guay, porque es verdad que siempre va a tener ciertos límites como actor trans para interpretar personajes que no sean trans. Pero creo que no nos vamos a olvidar de él.

–Hace unos años un papel así hubiera hubiera sido interpretado por un actor cisgénero. Vamos a mejor, ¿no?

–De hecho, muy recientemente ya pasó con 'La casa de papel', que se armó un gran escándalo porque Belén Cuesta interpretó a una mujer trans. Yo creo que esta será el último escándalo que haya. También te digo que no es fácil encontrar, sobre todo de ciertas edades, perfiles de actores trans y sobre todo a la hora de desarrollar series. Porque si por ejemplo haces un largometraje, donde puedes buscar más una interpretación más natural, como sucede con 'Las niñas', pues es más fácil, pero una serie requiere una dinámica de trabajo más profesional y es más complicado. Los hay, pero no hay tantos con esta calidad. Hay que hacer un casting muy concienzudo como el que hemos hecho nosotros.

–Y esa evolución a mejor, ¿obedece a la mayor oferta de plataformas? ¿A los movimientos sociales?

–Es una combinación de los dos, pero creo que el movimiento trans en los últimos años ha cogido bastante fuerza. Y ya no te digo desde hace un año con todo el tema del debate sobre la ley trans. Es verdad que hay mucha información y mucha desinformación a la vez. Uno de los objetivos de la serie era acercarse de una manera muy realista, muy documentada y para que pudieras entender este fenómeno desde un caso particular, dramatizado. Porque yo sí que creo que para entender los fenómenos tienes que primero entender lo que sienten los protagonistas de esos fenómenos, que es lo que nos estamos olvidando más cuando hablamos de la ley trans y no se habla de personas, se habla de leyes y de conflictos y de debates. Es una serie que naturaliza absolutamente el fenómeno, sin abrir ningún debate. Simplemente explicamos una historia de uno de esos tantos miles de chicos trans que hay.

–'Ser o no ser' no deja de ser también una serie adolescente, que relata esos miedos e inseguridades que afrontan todos los jóvenes, solo que a mayor escala, claro. ¿Fue difícil no caer en el dramatismo?

–Fue mi mayor objetivo desde el principio y mi obsesión, no caer en el dramatismo ni en el victimismo. Creo que es una serie muy luminosa, muy inspiracional. No quería hacer un retrato, dando por primera vez el protagonismo a un chico trans en la pantalla, y que se convirtiera en un referente de cortarse las venas. También he huido mucho de que sea una crónica de los cambios físicos que van haciendo porque quería centrarme en el cambio emocional, porque para eso ya tienes los vídeos de YouTube en los que van dejando constancia de cada día de los cambios. Pero sí, la intención era hacerlo desde el punto de vista de un adolescente que, como dices, están llenos de inseguridades. Y su punto de vista es tragicómico porque la vida de una adolescente es una montaña rusa y un día se quieren morir y al día siguiente están espitosos porque la chica o el chico que les gusta les ha dicho hola.

–¿Qué consejo le darías a quien está pasando por algo así?

–Pues que vean la serie porque creoque los consejos están atrapados en ella. Antes de empezar a rodar le dije a Ander que si había algo que el creyera que no era realista con el tema de la transición me lo dijera, porque mi intención era ser lo más veraz posible. Me dijo que todo estaba bien así que me quedé muy tranquila. Creo que la ficción puede ayudar a un chaval o a una chavala trans porque van a ver el proceso emocional. También creo que a unos padres les va a ayudar mucho a entender qué es lo que pasa por la mente de su hijo, que si es adolescente no van a poder llegar a ella de manera directa. Sobre todo ayuda a empatizar emocionalmente. El cine o el audiovisual sirve para que tú conectes con unas emociones y a partir de ahí el mundo puede ir cambiando poco a poco. No se trata de aleccionar, no se trata de dar discursos, sino de que sientan lo que está sintiendo este chaval y a través de esa conexión, pues entiendan mejor ciertas cosas.

'Ser o no ser' está disponible en Playz.