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Pedro Pascal y Bella Ramsey, como Joel y Ellie, en un fotograma del último episodio de la temporada.
Crítica del 1x09 de 'The Last of Us': «Acabemos lo que hemos empezado»

Crítica del 1x09 de 'The Last of Us': «Acabemos lo que hemos empezado»

Se acabó la primera temporada de una de las series más potentes de 2023, con serios signos de convertirse en una de las mejores propuestas televisivas en tiempo. La relación entre los personajes principales queda apuntalada con un final que deja con muchas ganas de más

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Martes, 14 de marzo 2023, 16:19

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Estupendo cierre de temporada, con un capítulo corto, de poco más de cuarenta minutos de duración -lo que ya dio lugar a absurdas protestas en Twitter-, en comparación con el resto del lote de la primera sesión de una serie que ha sorprendido especialmente a quienes no se sentían atraídos, en una primera instancia, por una temática harto explotada (¿otra de zombis?). El que esto escribe ha podido seguir la propuesta firmando una crítica semanal, entrega a entrega, dejándose llevar por una historia que empezó sin apenas nada especial que ofrecer, salvo su mimetización del videojuego de partida y un casting esplendoroso, para crecer exponencialmente a medida que avanzaba la acción. Cada episodio de 'The Last of Us' es un mundo, y el cierre ha estado a la altura, elevando definitivamente, con un simple «OK» -la última palabra escuchada tras nueve intensos capítulos-, la relación personal entre Ellie y Joel. Devorados por el apocalipsis, el rol interpretado con emotividad por Pedro Pascal elige el amor hacia una persona por la que es capaz de mentir y apretar el gatillo con una crueldad inusitada mientras suena una banda sonora casi poética -menudo shooting-. Ambos se eligen, ambos se necesitan y se quieren, con una sinceridad que pisotea cualquier romanticismo de manual.

Con 'The Last of Us' este juntaletras la ha gozado escribiendo semana a semana (con 'Obi-Wan Kenobi' fue un dolor), pudiendo tratar cada entrega de manera independiente, con sus rasgos y peculiaridades, porque cualquier esquema podía ser incumplido, con giros y decisiones sorprendentes, explotando, en beneficio de la narrativa, los recursos propios del lenguaje audiovisual (demasiado ninguneados en la actualidad, especialmente en el formato serializado). Si hay que quedarse con los mejores episodios, apostamos por el 3 -menudo golpe en la mesa-, el 5 -lo tiene todo-, y el 8 -esos machetazos de Ellie-. La puntilla a la temporada comienza con un flash-back esclarecedor que retrata la posible razón por la cual la protagonista es inmune al hongo contaminante. Justo poco antes de nacer, su madre embarazada es atacada por un infectado que le transmite el mal. Si la pobre mujer cortó el cordón umbilical antes de la trasmisión de la sangre es una incógnita cuya respuesta imaginamos. También sabemos de dónde viene esa navaja que la audaz adolescente maneja. El arma blanca es un fetiche familiar que le ha librado de más de una tragedia.

Conocido el origen de Ellie, que asistió sin darse cuenta a la primera muerte de un ser querido -la lista es importante y la cita de palabra-, volvemos al tiempo presente donde camina con Joel entre ruinas alejándose del escenario donde todo ardió en la ocava entrega. La pequeña sigue aturdida, afectada por los hechos. Mató al hombre que pretendía forzarla, un ser demoniaco y manipulador que merecía tan visceral destino, pero el horror de la violación anida en su mente. Hay consecuencias y ella es una niña, como bien subraya la escena, casi surrealista, en la cual da de comer a una jirafa. Nunca antes había visto a un animal así. Una imagen bella frente al drama.

Todo final tiene un nuevo principio

Joel se plantea abandonar la misión y tranquilizarse. Quizás ya no haga falta que Ellie llegue al hospital donde le esperan Las Luciérnagas. Pero la heroína a la fuerza lo tiene claro: «Acabemos lo que hemos empezado». Diálogos agudos, bien escritos, entre ambos personajes. Confesiones entre dos seres humanos que se entienden más allá del bien y de mal. Quizás estos momentos de intercambio verbal merecían una puesta en escena más ingeniosa, pero el contenido es lo que cuenta y ambos intérpretes fluyen con una loable expresividad. La aventura avanza y el supuesto final no es el esperado. Estalla el amor de manera violenta. Chocan fondo y forma: suenan acordes emotivos mientras vemos a Joel masacrando a quienes pretenden experimentar con su protegida hasta el punto de acabar con su vida. ¿Merece la humanidad esa oportunidad? Sencillamente, no. Lo auténtico e lo auténtico.

Un fotograma del episodio 9 de la temporada.
Un fotograma del episodio 9 de la temporada.

Corre la sangre, con balazos en la frente incluidos. Emulando al videojuego, Joel acaba con todos. Mata y remata. Nadie puede quedar en pie porque, si es así, jamás encontrarán la paz. Por su (nueva) hija, ma-ta. Ellie no ve claro lo que ha ocurrido y exige a su compañero de viaje que le jure lo que le cuenta sobre lo que ha pasado. Evidentemente, el barbudo miente. «Ok», le responde confiada. Apuntalada queda la relación más sugestiva entre dos roles que hemos podido ver en una serie en tiempo. Han sabido trasladar la esencia del videojuego, además de copiar sus pasajes cinemáticos, ofreciendo un espectáculo en el cual la amenaza de los infectados por el hongo controlador es lo de menos, lo que es de agradecer. Conclusión en alto, en un noveno capítulo que asenta las bases para una próxima temporada que tendrá lugar cinco años después de lo que hemos visto hasta ahora. Que no cunda el pánico, no ocurrirá como en 'La Casa del Dragón'. No habrá un cambio radical de actriz porque Bella Ramsey, léase Ellie -ella es Ellie-, cumple con el salto de edad (a pesar de su aspecto aniñado, tiene diecinueve años en la vida real).

HBO ha vuelto a conseguir ser un referente en cuanto a calidad. Contamos los días para la continuación de 'The Last of Us'. Los responsables de la serie ya han avisado que, como el material original, la próxima temporada será diferente. Una buena señal para el aquí firmante de que hemos sido testigos de algo especial en el marco del entretenimiento televisivo, siendo importante la periodicidad en el estreno de cada capítulo, es el aluvión de agradecimientos recibidos, de personas conocidas y anónimas, tras descubrirles con estos modestos textos una serie que, a priori, les interesaba más bien poco. ¡Nos leemos!

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