Borrar

Victoria, la madre

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Lunes, 7 de mayo 2018, 08:11

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Tradicionalmente, el mes de mayo, para la piedad cristiana católica, es el mes de María. El mes en el que los católicos, con flores a María, veneran de manera especial la memoria de la madre de Cristo, al que los cristianos reconocen Dios y hombre verdadero. Por eso, el día de ayer, primer domingo de mayo, fue en España el día de la madre. Y por eso el mes de mayo se llena de miradas a la madre de Jesús de Nazaret. Miradas que suponen un te quiero a quien en Málaga, bajo el nombre de Victoria, se la venera como patrona de la diócesis de malacitana y la ciudad.

La Virgen de la Victoria celebra este año el 75.º aniversario de su coronación canónica. Por eso ahora está en la Catedral y a finales de este quinto mes del año, concretamente el día 26, abrirá la procesión magna a la que acompañarán las diez imágenes de María que han sido coronadas canónicamente por su gran devoción entre el pueblo. Un pueblo, mayoritariamente católico, dicho sea de paso. Pero, ¿quién es esta mujer, a la que millares de malagueños devotamente se dirigen? ¿Quién es este personaje histórico al que, bajo diferentes advocaciones y distintas representaciones, numerosas generaciones han reconocido como la Madre de Dios?

Leemos en el libro del Apocalipsis, en referencia clara a la madre de Cristo, que es la mujer que dio a luz un hijo varón, destinado a regir todas las naciones. Deducimos, por tanto, que María es Reina del Universo porque es la madre del Rey del Universo. Es la discípula más perfecta, la flor más bella surgida de la creación aparecida en la plenitud del tiempo, cuando Dios, según la fe cristiana, mandando a su Hijo, entregó al mundo una nueva primavera. María es vaso espiritual, vaso digno de honor, vaso insigne de devoción; emerge ante propios y extraños con la belleza que aporta la humildad de los grandes: ella es torre de marfil y arca de la Alianza; espejo de justicia y trono de sabiduría. Ella es refugio, consuelo y auxilio para quien sufre. Mario Benedetti escribió que: «Los años corren, simulan que se detienen y vuelven a correr, pero siempre hay alguien que en medio de la oscura perspectiva alza una antorcha que nos obliga a ver el lado íntimo de las horas». Esa es María; porque ella es estrella de la mañana.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios