Borrar
ILUSTRACIÓN: LEAL

LA PESADEZ DE LA PARIDAD

EL FOCO ·

No se puede estar a todo. Por cada elección, hay una renuncia

Domingo, 12 de junio 2022, 11:19

Comenta

Hay mujeres a las que les gusta limpiar. Sí, sí. Lo explica Agatha Ruiz de la Prada en algunas entrevistas. Que le relaja. Hay señoras ... que disfrutan mirando un suelo impoluto recién fregado o un cuarto muy ordenado. Se quedan en la puerta de la cocina y lo miran satisfechas. Las hay que son de estirar muchísimo las sábanas y antes muertas que meterse en un lecho arrugado como la piel de un higo. Hay otras a las que les encantan los niños pequeños. Disfrutan jugando con ellos, cantando, organizando meriendas y son capaces de poner a juego las servilletas del cumpleaños infantil con una guirnalda de papel con el nombre del niño, mismo color que los globos en la puerta. Las hay apasionadas de la gastronomía, de documentales sobre platos exóticos o tradicionales, concursos master chef, libros, influencers y vídeos y talleres. Por cierto, en Málaga, tenemos una editorial, Col and Col, que cosecha premios nacionales en la edición de libros maravillosos sobre tartas o panes. Cada vez hay más mujeres deportistas, que le dan al pádel, la natación y a las carreras populares y, en Málaga, se habrán dado cuenta, al remo, preciosas vistas de la ciudad desde la Bahía. O al aquagym, la zumba o el spinning. Las hay que hacen álbumes de scrapping muy elaborados, colchas de patchwork o que han descubierto el croché moderno, como prueba que cada vez se vendan más hilos y lanas. También están las que siguen tendencias en cosmética y son unas hachas del maquillaje, los peinados, las mechas, los tintes y los tipos de uñas. O de la moda e incluso se lanzan a coser sus propias prendas: no hay más que ver cómo ha crecido la tienda de telas de la plaza de Camas, local tras local. Las hay lectoras voraces y ahí están para demostrarlo las estadísticas de venta de libros y lectura por géneros y género. Otras sacan tiempo para jugar al rummy con sus amigas y otras prefieren socializar en organizaciones benéficas. Las hay que caen rendidas de noche con una copita de vino y y una serie romántica turca. Muchas de ellas hacen compatible cualquiera de estas cosas con sus trabajos fuera de casa. Y no seré yo quien juzgue con superioridad moral las aficiones de cada una.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur LA PESADEZ DE LA PARIDAD

LA PESADEZ DE LA PARIDAD