Olores, sabores y percepciones

Tras el 'pro', un pequeño debe: las colas que se siguen creando en torno al acceso de la zona de embarque de salida de los vuelos con destinos al Reino Unido. Da coraje, por cierto, ver los controles automáticos de pasaportes, un montón, preparados pero sin utilizar. Según aclaran desde el aeropuerto, su funcionamiento está pendiente de que la UE lo decida. Se trata de una normativa, al parecer, comunitaria, y aún no se ha dado el ok. Ojalá llegue pronto, porque la verdad es que hay veces que es un engorro acceder a la referida zona de embarque...

Por cierto, ya que hablamos del aeropuerto, referir y elogiar el tremendo esfuerzo realizado por todo su personal, tanto propio como externo, en los días del 'diluvio', porque Málaga prácticamente estuvo incomunicada durante horas por tren y carretera, y el tráfico aeroportuario, salvo en contadas ocasiones en momentos muy concretos de la DANA, fue la infraestructura de transporte que mejor soportó su virulencia. Los datos son elocuentes: el miércoles 13, el aeropuerto mantuvo siempre la operatividad, con más del 91 por ciento de los vuelos operados, con sólo 17 cancelados y 5 desviados. Ese día había programados 296 vuelos comerciales, entre salidas y llegadas. Cabe destacar del valor de la infraestructura como servicio esencial, permitiendo, pese a las complejas circunstancias, mantener su operatividad y servicio, ya lo hemos dicho, gracias a la implicación de los trabajadores y empresas que trabajan en él. Esto posibilitó que miles de pasajeros pudieran llegar a sus destinos y lugares de residencia, de forma segura y eficaz, sin grandes contratiempos. No pocas felicitaciones han recibido, aunque desde su director, Pedro Bendala, hasta el último empleado, restan importancia a lo realizado «porque simplemente cumplimos con obligación». Sin duda, pero lo que nos cayó encima fue la mundial y trabajar como lo hicieron en el aeropuerto tiene mucho mérito, sin duda alguna...

Hace unos días se ha inaugurado en Málaga una nueva clínica capilar, dirigida por la doctora Carmen Tirado (da su nombre al centro), quien tras realizar miles de cirugías y acumular una gran experiencia, pese a su juventud, en el tratamiento de la alopecia ha abierto la nueva clínica especializada, concretamente en calle Salitre, decisión que adoptó tras constatar a lo largo de su carrera que en esta especialidad es fundamental un trato personalizado para cada paciente y es lo que la ha llevado a esta iniciativa. La clínica, dotada con los mayores adelantos técnicos y científicos, contará con dos unidades: una dedicada a tratamientos capilares, liderada por la propia doctora Tirado y otra de Medicina estética, con importantes especialistas de Málaga. Con motivo de la apertura, se celebró en Antonio Martín un acto de inauguración al que asistieron diversas personalidades, que fueron atendidos por la propia doctora Tirado, Kile Higuera, director gerente de la misma, y Eduardo Criado, encargado del diseño interiorista de la nueva clínica. Sin duda, Málaga sigue sumando en una oferta de Medicina pública y privada que tiene pocos competidores en toda España.

70 años cumple el histórico bar Los Pueblos en este ya casi inmediato 2025. Ubicado en la calle Atarazanas, frente al súper remodelado y cambiado (afortunadamente) Hoyo de Esparteros, que no tiene nada que ver con lo que era antes, un nido de ratas y de abandono, en sus inicios era el lugar elegido por los habitantes de localidades cercanas a la capital cuyos autobuses, tan históricos como vetustos, tenían su salida y llegada en el referido punto. Entonces, esas salidas y llegadas de los autobuses de pasajeros eran cuestiones aleatorias a la suerte y a mil y una circunstancias diferentes, porque la verdad es que los horarios eran tan difíciles de cumplir como de adivinar. Por eso, Los Pueblos fue punto de encuentro de los malagueños de 'los pueblos' para comer y regresar a su destino, o tomar un café y esperar la salida o llegada de los distintos servicios. Hoy en día, Hoyo de Esparteros ya no es 'parada', pero sí es 'fonda', en el sentido de que el bar restaurante se ha sabido amoldar a los distintos tiempos y épocas en estas siete décadas, y sirven sus comidas económicas con una calidad que algunas veces alguien puede pensar que igual sale más caro cocinar en casa... Una variedad de 30 platos diarios es una oferta increíble, lo mismo que un servicio magnífico donde se combina a la perfección la juventud y la veteranía.

Como suele ocurrir en los bares de mucha tradición en las ciudades donde se ubican, también suele haber clientes que son casi más históricos que el propio local en sí, como por ejemplo ocurre con el decano de los actores españoles, el gran Lucio Romero, que suele ser habitual «en un lugar donde no es que me traten y se coma bien, sino es que estoy casi mejor que en mi casa», exclama mientras sonríe abiertamente a la vez que se hace una foto con el personal mostrando la licencia de apertura del bar, hace ahora 70 años. «¡Si soy mucho más viejo que este sitio...!», señalaba jocoso el actor y coleccionista malagueño (su galería de carteles de películas es único en el mundo). Y es que lugares así son parte de la historia de Málaga y no se pueden perder, algo en lo que han tenido mucho que ver sus actuales propietarios (desde hace 15 años) dos excelentes empresarios de restauración como Luciano y Ezequiel Savino, quienes apostaron por un entonces 'Los Pueblos' casi tan deteriorado como la zona y que hoy goza de excelente salud.

Como siempre, deseos de felicidad. Disfruten todos. Es bueno.