Nicolás Cancelado Redondo
La política es una fábrica de narcisistas. Un canto al yo, mi, me, conmigo con redes sociales. Las virtudes del individualismo que se transformaron en ... vicios. El nuevo Pedro Sánchez Obrero Español (PSOE), sin obreros y sin españoles.
El histórico sindicalista y dirigente político Nicolás Redondo ha sido expulsado de su formación esta semana por «reiterado menosprecio a las siglas del PSOE» según ha argumentado su dirección. El ex secretario general de los socialistas vascos por encima de su ideología nunca ha dudado en criticar de forma dura las decisiones e iniciativas políticas erradas de Pedro Sánchez, sobre todo aquellas relativas a las futuras cesiones a los secesionistas. No quiere tragarse, como el Patxi López de turno, las ruedas de molino de la amnistía a los políticos delincuentes catalanes y el previsible referéndum de autodeterminación. La decisión de expulsarlo la tomó el secretario general, Pedro Sánchez, junto a la vicesecretaria general, María Jesús Montero, y el secretario de Organización, Santos Cerdán, saltándose sus propios estatutos y sin reunir a su Comisión de Garantías. Ellos son los amos del cortijo y hacen y deshacen a su antojo. Nicolás Redondo fue un dirigente socialista valiente en la lucha contra el terrorismo de ETA, durante toda su vida, y especialmente en los años de plomo que estuvo al frente del PSE. En su haber político destaca su compromiso con la dignidad, la libertad y la justicia, siendo reconocido como un referente entre muchos demócratas. Tiene mucha razón Redondo cuando señala que el Pedro Sánchez Obrero Español no representa la izquierda que necesita España. El entreguismo a los enemigos de nuestra convivencia no puede ser la seña de identidad del partido en el que militó su abuelo, su padre y él.
El aviso a navegantes del sanchismo con esta cacicada no es más que una muestra de su nerviosismo. Cancelando a Nicolás Redondo el PSOE queda retratado: ¡patata!
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión