¿Irá De la Torre a la manifestación contra las viviendas turísticas?
El alcalde de Málaga parece que se ha puesto al frente ahora de la manifestación contra la invasión de los pisos turísticos. Quizá lo haya ... hecho temeroso de la marcha ciudadana que se ha convocado para el próximo día 29 de junio. ¿Quién sabe? De la Torre sorprendió el lunes anunciando que no se iban a permitir nuevos pisos turísticos salvo que tengan una entrada independiente. Vamos, para que los bárbaros turistas no se crucen con los apacibles vecinos malagueños en los portales. Como filosofía, no parece que se les trate como a ciudadanos normales que son bienvenidos a la ciudad. Esta medida encierra una gran desigualdad, pues de esta manera se premia a los malagueños que viven en chalés o en casas adosadas, o sea, a los más pudientes, frente a los que tienen un pisito en un bloque en cualquier barrio de la capital. Qué fácil es jugar a veces con el dinero de los demás por razones políticas. También pueden aspirar a entrar en este negocio los que conviertan los locales comerciales en viviendas, una práctica más habitual que gana adeptos. De hecho, se aprueba una transformación por día. El alcalde, sin embargo, en un ejercicio de contradicción, dice que esto no le gusta demasiado porque se corre el riesgo de dejar sin comercio de proximidad a los barrios. De la Torre tendría que darse una vueltecita por los barrios para comprobar a pie de calle los cientos de locales que permanecen con las persianas bajadas porque los negocios que se instalan en los mismos son ruinosos. Al alcalde hay que decirle al oído que hay veces que la realidad estropea sus deseos. No tiene mucho sentido que el regidor se haya plegado a las primeras de cambio ante la corriente existente que protesta contra el turismo. Y no tiene sentido porque ha sido él, y no otra persona, el que apostó por este modelo de ciudad, que tantos éxitos le ha dado a la misma, todo hay que decirlo, y que además se refrenda en las urnas, porque en el distrito Centro el PP es el partido más votado con diferencia elección tras elección. No se aprecia que los vecinos de la zona estén tan amargados con este fenómeno. Además entra en colisión con el mensaje que lanza su concejal de Turismo, Jacobo Florido, que recientemente apuntó que Málaga puede acoger medio millón de turistas más al año, porque no considera que la capital esté saturada. ¿En qué quedamos entonces? ¿Está o no está saturada Málaga? Es muy peligroso querer poner puertas al campo del turismo, que es un fenómeno mundial que afecta a todas las ciudades por igual. Si se detecta una animadversión turística, los visitantes se irán con su dinero a otra parte. Por eso hay que tener muy claro qué es lo que se quiere y adoptar las medidas para paliar los efectos que genera esa actividad económica, que no hay que olvidar que tiene un impacto económico de 4.700 millones de euros al año en la capital.
Es cierto que hay malagueños que cada vez lo tienen más difícil para poder comprar o alquilar una vivienda. La pregunta que hay que hacerse es por qué los propietarios no ponen sus pisos en régimen de alquiler de larga temporada. Está claro que consiguen más dinero si lo destinan a uso turístico, y eso es legítimo, pero también es bastante más engorroso tener que atender a más inquilinos, a lo que hay que unir la limpieza del piso o la prestación de más servicios. Estamos en un país donde rige el libre mercado y será éste el que regule el mismo. Si hay una sobre oferta de pisos turísticos, llegará el momento en el que no será rentable y los propietarios optarán por el alquiler tradicional. El problema es que la actual legislación es muy protectora con el arrendatario y sin duda los dueños temen que se les cuelen los inquiokupas, a los que se tardan meses en desalojar. Las administraciones deben actuar cuando no todo el mundo tiene el derecho al acceso a una vivienda, pero no puede hacerlo a costa de terceros. No vale el invito yo y pagas tú. La clave está en impulsar viviendas de VPO en régimen de propiedad y de alquiler. Hay suelo más que suficiente en la capital. De hecho, el Ayuntamiento lo está haciendo ahora, aunque no serán realidad hasta dentro de varios años. No es normal, por ejemplo, que la Junta lleve más de 15 años para impulsar 50 viviendas de VPO en el Perchel, en la calle Cerrojo. ¿De esto tienen la culpa los turistas o los propietarios de los pisos turísticos? ¿De verdad? A De la Torre quizá ya no le gustan tanto las viviendas turísticas, que sin duda han ayudado a regenerar una importante zona del Centro, porque no les saca todo el rendimiento tributario que quisiera. Ya se sabe que tiene una vena de centroizquierda y que le gusta mucho recaudar. Ahora lo quiere hacer a través de la tasa turística, aunque no encuentra de momento el apoyo de la Junta de Andalucía. Debe estar molesto con esta situación. Sin embargo, en política se debe tener coherencia y actuar en consecuencia. Si se apuesta por un modelo hay que defenderlo a pesar de las críticas. Resulta muy llamativo que al alcalde le hayan temblado las piernas y se haya enmendado a sí mismo. Mira que si al final va la manifestación del 29 de junio...
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