Francisco, líder

Muchos factores pueden hacer que esta valoración sea alta; por ejemplo, el hecho de que sea hispanohablante y que, en su mayoría, España esté conformada por católicos que conectan con el pensamiento de Bergoglio. Estas razones podrían ser suficientes, pero también influiría su forma de actuar, pensamiento y manera de entender la vida y la fe. Amén de su carisma.

Preguntarse sobre la encuesta puede ser interesante, ¿dónde se encuentran situados nuestros líderes políticos? La alemana Merkel está bien situada en la encuesta; pero de los políticos españoles apenas hay rastro. ¿Dónde están? Desconozco cómo serían evaluados algunos históricos españoles, si estuvieran en primera línea política. Pero intuyo que, al menos algunos, estarían mejor valorados que los políticos actuales.

Paradójicamente, en el caso de Francisco, el desempeño de sus funciones, no horada su valoración y sí es muy significativo que además estemos ante un hombre de fe. Y, eso es importante tenerlo en cuenta, porque ni la fe es un valor políticamente correcto ni tampoco lo son todos sus posicionamientos sociales, véase su respaldo al migrante. Sin embargo, es una persona coherente y cercana; que no se mueve por encuestas y que busca la cercanía con los más pobres. Además es un anciano sabio. Es recomendable recordar que el liderazgo, no siempre está asociado a la juventud, ni al diseño, ni a la oportunidad de un mensaje en redes sociales. El liderazgo no depende directamente de las fluctuantes corrientes de opinión, ni de eslóganes y estrategias más o menos impactantes. Tampoco de las ganas de ser líder. El liderazgo tiene sobre todo un componente moral y social que viene determinado por el ejercicio de la función pública. Así como por el prestigio, admiración e impacto en los corazones de las gentes.