FELIZ 75 ANIVERSARIO, INDIA INCREÍBLE
EL FOCO ·
Cualquier problema occidental palidece al lado de los retos a los que ha tenido que ir haciendo frente la democracia más poblada del mundoLa publicación de 'Los Versos Satánicos' le valió a Salman Rushdie una condena de muerte afortunadamente no consumada hace unos días, pero fue la escritura ... de 'Hijos de la Medianoche' la que previamente le había consagrado como una de las voces más importantes de la literatura escrita en inglés. El título hace referencia a la llegada de la Independencia a la India, de la que ahora se acaba de cumplir el 75 aniversario, justo cuando a Rushdie le ha tratado de matar un joven influido por el odio del régimen al escritor que osó tomarse con cierto humor el fanatismo religioso. Para los interesados en conocer un poco más sobre la fascinante historia que culminó con la independencia y el drama de la Partición, que supuso el nacimiento de Paquistán, nada como hacerse también con la novela Esta noche, la libertad, de Dominique Lapierre y Larry Collins, un best seller que, con suerte, se encuentra en rastros y en librerías de viejo.
Cualquier problema occidental palidece al lado de los retos a los que ha tenido que ir haciendo frente la democracia más poblada del mundo, sexta potencia económica ya y que, en breve, pasará a China en población. Qué son, por ejemplo, nuestras batallitas de la Guerra Civil frente a los trenes cargados de cadáveres sangrientos que surcaron las vías de ferrocarril aquel año en el que los musulmanes más intolerantes del subcontinente indio decidieron que era imposible la convivencia en un solo país y apostaron por la creación de Paquistán, país de los puros. Aquello supuso un movimiento de refugiados de millones de personas. Entre ellos, muchos sindis, hindús que controlaban el comercio de Lahore y que, cosas de vivir en el laboratorio social más fascinante de España, tienen abundante descendencia en nuestra Costal del Sol. Ahora mismo, uno de ellos, Rakesh Narwani, se encuentra inmerso en la grabación de un largometraje que narra la vida de sus padres en un bazar de la calle Carretería: Bazar Kirpa. Muchos bisnietos de aquellos que huyeron de Lahore y decidieron no formar campamentos de refugiados en la frontera y expandir sus dotes comerciales por el mundo son ahora chicos tan responsables académicamente en la costa que sus compañeros los miran con la admiración merecida de los que se esfuerzan y tienen expectativas altas.
De hecho, el caso de la emigración india da para debates sobre las distintas culturas familiares y el desempeño en la vida y en lo académico. ¿Por qué unos consiguen subir con soltura las escaleras del ascenso social y a otros les cuesta más? ¿Qué valores son los más predominantes en unas y otras? Aunque con aspecto ya de claro perdedor, conviene recordar que estos días también hay un descendiente de indios, Rishi Sunak, disputando el liderazgo del Partido Conservador británico a Lizz Truss. Por cierto, dos miembros de dos supuestas minorías que han decidido no jugar la carta victimista. Si pierde, Sunak no tendrá problema en proseguir con su carrera en la banca de inversión privada y su vida en California, casado con otra india, hija de uno de los hombres más ricos del país, fundador de la informática Infosys.
'Hijos de la Medianoche' consagró a Rushdie como una de las voces más importantes de la literatura en inglésSi la India consigue seguir prosperando con elecciones podemos conservar esperanzas en un mundo libre
Hay tantos indios vinculados con la informática en Silicon Valley que no es aventurado pensar que sería un desastre si todos decidieran marcharse de vuelta a su país, a Bangalore, por ejemplo, un importante hub tecnológico que no deja de crecer, primero gracias a la subcontratación desde Occidente y ahora también por empresas propias.
Nada de esto significa que la India no sea un país con enormes problemas, desde la contaminación, a la pobreza de más del 20% de la población, la falta de infraestructuras o las tensiones religiosas entre hindúes y musulmanes que para nada se resolvieron la partición y que exacerba Modi, el primer ministro, líder del BJP, un partido de corte nacionalista. Hace 20 años, recuerdo una portada del 'Economist' en el que se simbolizaba un pulso entre China e India como las potencias del futuro y parece claro que el país gobernado con mano de hierro por Xi Jinping ha tomado demasiada distancia. Sin embargo, en un mundo en el que las pulsiones autoriarias están en auge, y Modi también es muestra de ello, es clave que la democracia demuestre que puede seguir funcionando, pese a que la toma de decisiones, obviamente, es un mucho más tediosa y lenta que en una dictadura. Si la India consigue seguir prosperando con elecciones podemos seguir conservando esperanzas en un mundo libre, aunque con limitaciones. Lleva un recorrido de 75 años en los que el régimen democrático ha sobrevivido a guerrillas tamiles, terrorismo, tensión brutal en Cachemira y el asesinato de Indira Ghandi a manos de sus guardaespaldas sijs.
Si prosigue ese camino, la India seguirá siendo un país interesante con el que hacer negocios, aunque sólo sea por demografía. El mundo, en pocos años, será más indio que nunca y nosotros, en la Costa, hemos tenido la suerte de conocerles antes que en otros sitios. En bazares como los que retrata Narwani en Carretería y en colegios internacionales.
Los que, además, hempos podido visitar ese país de la mano de indios sabemos que hay muchos prejuicios que desmontar: no es solo la madre Teresa ni la labor de Vicente Ferrer, los cadáveres en el Ganges, los retiros de yoga, los colores de los saris, los tullidos en los semáforos. También son hospitales de vanguardia, excelentes médicos repartidos por todo el mundo, y fábricas como las de Tata, encargada desde 2008 de la Jaguar o de los Land Rover, que pasan por ser iconos del estilo de vida británico. O las que han fabricado millones de vacunas covid para el resto del mundo en el pico de la pandemia.
Lo que les sigue quedando claro es que tienen mucho por hacer. Y eso, paradójicamente, mantiene cierta ilusión por la vida, mucho más que la pulsión occidental de querer destruir gran parte de lo que hemos conseguido. Para mí, la imagen que resume la India son esos grupos de niños peinados, sonrientes, de uniforme y con mochilas apretujados en un rickshaw camino del colegio. Sin miedo al futuro.
Feliz 75 aniversario, «Incredible India», lema turístico desde hace años. Y, si pueden, hagánse con un ejemplar de 'Hijos de la Medianoche'. El nacimiento de Rushdie como escritor, al que le gusta recordarse como un chico de Bombay.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión