A la erupción, una sonrisa
VOLTAJE ·
La tragedia, cuando es ajena, puede transformarse en un espectáculo maravillosoEstá muy bien que suban el salario mínimo, ya que en España no se gana para disgustos. No contentos con sobrevivir a una pandemia global ... que todavía no está superada, a un incendio gravísimo cuyas zarzas aún arden, o a los avatares de la vida en general, como la subida de la luz, llega la erupción de un volcán en Canarias para terminar de convertir nuestra última existencia en un continuo sobresalto. Todavía queda año, en octubre quizá sobrevenga una invasión extraterrestre y para fin de año la subida del nivel del mar hundirá nuestro barrio.
Entre un susto y otro, el escándalo no se detiene y el personal, sensible ante los acontecimientos, se ha alarmado no ya con el fuego, sino con la ministra de Turismo, Reyes Maroto, que barre para casa y hace suya la máxima del gremio de que todo es susceptible de convertirse en una atracción. Incluido el jardín botánico en el que la ministra se ha introducido gracias a unas declaraciones, ofrecidas a Canal Sur, en las que reivindica la erupción del volcán «como reclamo para quien quiera ver este espectáculo tan maravilloso de la naturaleza en primera persona». Turismo de volcanes con la lava ardiendo. Olor a quemado y a azufre. Contemple nuestra catástrofe con sus espectaculares desalojos. Ahora mismo el planteamiento puede parecer inapropiado, pero esa es la gracia del mercado y de la política: anticiparse. No se descarta que la ministra se bañe en el océano cuando la lava llegue a la orilla, tal y como simuló Manuel Fraga en Palomares tras el altercado nuclear.
No hay que permitir que las mejores intenciones te arruinen un titular desastroso en el peor momento posible. Para ser exactos, a la ministra no le falta razón a la hora de recordar que los hoteles canarios están abiertos y que lo último que necesitan es una estampida de visitantes; al contrario, hay gente que emprende viajes para visitar casas encantadas o lugares en los que cometieron crímenes horrendos. Esto es otro rollo, ya que hay una cosa verdadera: un volcán en erupción es efectivamente un espectáculo fascinante. Ese deslumbramiento llevó a Werner Herzog a visitar varios cráteres activos alrededor del mundo para rodar su documental 'Dentro del volcán' (o 'Into the inferno', de 2016), muy recomendable para comprobar el atractivo del escupitajo de magma, y de cómo los habitantes de terrenos volcánicos asumen su valentía con resignación y brujería.
Visite El Paraíso. Y si su hotel está afectado, no se preocupe, se le realojará en otro para que pueda seguir disfrutando de «lo que la naturaleza nos ha traído a Palma», en palabras de la ministra. Porque la tragedia, cuando es ajena, puede transformarse en un espectáculo maravilloso.
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