Dame dos besos
VOLTAJE ·
Ahora surgen negacionistas de los besos: una corriente que reniega de la costumbre de darse dos besos al saludarse
Iniciamos esta breve teoría del saludo con la información de un nuevo comando uniformado: los negacionistas de los besos, corriente de un sector de la ... sociedad, en su mayoría femenino pero no en exclusiva, que reivindica la no necesidad de dar dos besos a personas desconocidas. Están en su derecho. La pandemia ha complicado el rito del saludo hasta hacerlo trabajoso. El reto consistía en saludar a la gente evitando el contacto físico. Se saluda chocando los puños. Con una palmada en el hombro, en plan condescendiente. Se dice hola qué tal con miedo a que te contesten y te cuenten su vida entera. Con la mano en el corazón, pelín cursi, como hacen los jefes de Estado, aunque los empresarios y algunos hombres heterosexuales a partir de cierta edad se abrazan y se dan golpes en la espalda con tanta fuerza que resuenan a ultratumba.
Los que no quieran saludarse con dos besos tienen la posibilidad de alargar el brazo y proceder a una cobra manual. A veces no funciona porque hay personas muy babosas, o muy cariñosas, como yo, que incluso cuando me abrazan suelo darle besos al aire, aunque de lo que siempre tengo ganas es de que me besen en la frente, que es el beso que de verdad me ofrece consuelo. Hemos besado nuestras mascarillas más que a nuestro mejor amigo.
La teoría dice que en Francia o en Holanda se dan tres besos, en Portugal uno, y que en Rusia el número puede llegar hasta seis, si hay confianza y hace frío. El beso español en realidad es el contacto consentido entre las mejillas ('Cheek to cheek', bailaba Fred Astaire) con dos besos secos y silenciosos, apenas solemne. En otras culturas, sin embargo, acercarte a darle dos besos a alguien es recibido como una suerte de semiviolación. Hay gente muy sensible en este mundo. La filematología, aunque suene al tratado que medita el punto exacto del entrecot, se define como la ciencia que estudia los besos, y nos señala que el beso es la actualización moderna de olerse. Que los persas y los griegos se besaban en la boca. Feliz intercambio de bacterias y de olores: el horror de contagiarte del perfume de la otra persona y divulgar en un evento el Barón Dandy. Hay besos que pueden tener la vida muy larga, como el primero y como el último. No he meditado con seriedad si me place o me incomoda el tema de los dos besos. Desde principios de este siglo, los hombres perdieron el temor a darse besos entre ellos al saludarse y somos muchos los que le hemos cogido el gusto y al final, creo yo, tenemos que besarnos más. Muac.
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