Begoña Air Gómez
España bien merece una mordida. La coima del pícaro sin disimulo. El Lazarillo tomando de tres en tres las uvas y el ciego de dos ... en dos, cuando habían convenido tomarlas ambos de una en una. La pandemia como excusa para los políticos sin alma para robar.
Esta semana hemos conocido nuevos capítulos de la vida y milagros de Koldo de Alfarache y sus compañeros de picaresca. Todos son conocidos por su escasa hidalguía y exceso de celo por apoderarse del dinero público que tienen por propio. A día de hoy se conoce que al menos seis ministros, dos secretarios de Organización del PSOE, dos gobiernos autonómicos, la presidenta del Congreso y personas de la máxima confianza de Pedro Sánchez están implicadas en la trama de las comisiones ilícitas por la venta de mascarillas. Gracias a una información publicada por 'El Confidencial', hemos sabido que el comisionista del Ministerio de Transportes, Víctor de Aldama, y el consejero delegado de Globalia, Javier Hidalgo, se reunieron en 2020 con Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, para presentarle «oportunidades» de colaboración para tratar de conseguir su importante respaldo. Los contactos con ella se produjeron antes y después del estallido de la pandemia en marzo de ese año y coincidieron en el tiempo con las adjudicaciones de contratos de emergencia del Ministerio de Transportes para la compra de mascarillas que ahora investiga la Audiencia Nacional y, así como con la histórica operación de rescate público millonario de Globalia. Es conocido que este holding propietario de Air Europa, financió algunas de las actividades de la mujer del presidente del Gobierno como directora del Instituto de Empresa África Center mientras estuvo activo. Contó por ejemplo con la empresa Wakalua, también de Globalia, como patrocinador de su conferencia en la SOAS University of London en 2020.
Dejó escrito Cervantes que «el amor y la afición con facilidad ciegan los ojos del entendimiento». O sea.
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