Ángel Cromañón Gabilondo

El abuso es el hedor del poderoso. La dignidad del débil arrojada al estercolero. La sexualidad en una letrina. La basura de lo humano.

Ángel ... Gabilondo hizo público este pasado viernes el informe sobre los presuntos abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia católica española. La Plataforma tolerancia 0 de víctimas lo ha calificado como un «estudio de calidad pésima». En un principio las victimas albergaron muchas dudas al conocer que Gabilondo había sido designado a realizar esta compleja investigación. El periodista Iñaki Gil, que fue alumno suyo, recordó que era conocido con el sobrenombre de Cromañón «por las leches que daba». El socialista afirmó en el inicio de las investigaciones que él no tuvo conocimiento alguno de abusos en los centros en los que impartía docencia, causando mucha desconfianza en algunas víctimas. A pesar de lo que se suele pensar, los presuntos abusos ocurrieron en el ámbito religioso (4,6% de los casos) o en el educativo religioso (5,9%) con menos frecuencia que en el ámbito familiar (34,1%), la vía pública (17,7%), el ámbito educativo no religioso (9,6%) o en el ámbito laboral (7,5%). A día de hoy, sólo el 6,8% son víctimas reconocidas por la Justicia. Las valoraciones políticas del Defensor del Pueblo parecieron más un ajuste de cuentas chapucero con sus antiguos 'hermanos' que un sincero alegato por esclarecer hechos tan graves como los señalados. Las víctimas de abusos sexuales se encuentran igual de desprotegidas que antes de este estudio. La jerarquía de la Iglesia católica española tiene una oportunidad maravillosa de demostrar un interés verdadero por el cuidado y reparación del daño a estas personas tan injustamente tratadas, facilitando las investigaciones y colaborando con las autoridades, ya que es un deber de justicia para con las víctimas.