Cálculo de riesgos

El equipo de la presidenta andaluza no las tenía todas consigo acerca de si Sánchez se presentaría, porque dicen que es un carácter impredecible. Ahora que ya lo saben deben rectificar el rumbo para hacer frente al marco mental que el defenestrado secretario general quiere instalar, su posición de 'candidato de la militancia' -que es la que vota- frente al de Díaz como el vetusto 'aparato'.

Mientras teje alianzas por todas las federaciones nacionales del partido, Susana Díaz no se da tregua, pues lleva dos semanas sin descansar ni un solo día, incluido este domingo, lo que resulta la más clara evidencia de que quiere optar.

Frente a ello, a nadie de su equipo se le oculta que una derrota podría acabar con su carrera, pues tendría difícil defender el pabellón del PSOE andaluz, en un tris de perder la Junta si se hace caso a las encuestas. La idea de asegurar el fortín socialista andaluz podría ser la última línea de defensa para justificar un repliegue en el que, sin embargo, nadie cree.

Se vuelve a hablar de ese viejo lema de 'Ni Su ni Sa' y emerge Patxi López como la 'solución pacificadora', algo que a los susanistas pone enfermos. La presencia de Rubalcaba y la no-foto con Susana Díaz en Alcalá este sábado da que pensar. El exsecretario general y exministro está «de maniobras», dicen. Salió a escena en el primer mitin de Patxi. Aquí no se ha querido hacer ver.