Cinco farolas
ROSA BELMONTE
Martes, 28 de abril 2015, 12:59
Con el comer y el rajar, todo es empezar. Pocas cosas provocan tanta chufla como lo que come la gente (si es caro). El marisco ... en los periódicos es un chiste, ya lo pidan sindicalistas o futuras princesas. Tiene Concha Márquez Piquer un libro de recetas que también es de memorias. Mi párrafo favorito: «A mis hijas y nieto les gusta el caviar. Conchitín, Oliver e Iris lo toman desde muy pequeños, algo que es extrañísimo en los niños. Coral prefería el paté». Con los gastos que se han publicado de Rita Barberá mucha gente se ha enterado del precio de las cosas. Una noche en el Palace, un coche en Londres... Pero el escándalo no está en los precios regulares sino en lo que ha llegado a costar lo público gracias a comisiones y gentuza. Según 'el Bigotes', Jesús Sepúlveda se comía tres platos soperos de angulas en los restaurantes. A cuenta de los Gürtel. Al menos a Conchitín el caviar se lo pagaba su madre. O los derechos de 'Cinco farolas'.
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