Debates electorales
Isabel Naranjo
Miércoles, 18 de marzo 2015, 12:42
Es una de las múltiples herramientas que se utiliza en períodos electorales para trasladar a la ciudadanía los programas con los que los partidos políticos ... concurren a las elecciones. Debatir no sólo es saludable, sino necesario, para contrastar y confrontar ideas, proyectos, y promesas, de esas que tanto afloran en los días previos a la cita en las urnas.
En estos quince días de campaña han sido dos los encuentros de este tipo que han sido seguidos por casi un millón de personas, a través de la radio televisión pública estatal y andaluza. A buen seguro un amplio porcentaje de telespectadores ha podido decidir el sentido de su voto en función de lo escuchado en esos encuentros, pese a la creencia de que no modifican la intención de voto.
Hubiera sido deseable, eso sí, conocer los planes con los que acuden esas formaciones políticas como Podemos o Ciudadanos que irrumpirán en el Parlamento de Andalucía a partir del domingo, dada la fragmentación que no sólo vaticinan las encuestas sino la tendencia emprendida en los últimos comicios.
Hubiera sido igualmente deseable un cara a cara entre los candidatos que representan al bipartidismo que ha imperado en las últimas décadas, aunque prácticamente en eso se convirtió el encuentro de este pasado lunes. En él, los representantes de PSOE y PP ignoraron al candidato de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, quien asistió cual convidado de piedra al y tú más protagonizado por Susana Díaz y Juanma Moreno. Pero, más allá del lógico cruce dialéctico de mensajes, están las formas. Y las de la actual presidenta de la Junta de Andalucía brillaron por su ausencia. Mal asesoramiento y mala estrategia la emprendida por la socialista que pocos votos habrá podido granjear más allá de los que tuviera en el punto de partida. Dime cómo discutes, y te diré cómo gobiernas. Con esa escueta y concisa frase resumió ayer el candidato popular la actitud de su contrincante, a quien días atrás recriminó haber filtrado datos del expediente de escolarización de sus hijos. Juanma Moreno se sabe ganador de ambas contiendas televisadas, aunque también es consciente de que las encuestas no le son precisamente favorables. Es por eso un balón de oxígeno para él y, en última instancia, para su formación política de cara a la que será gran disputa, el próximo 22 de marzo. La suerte está una vez más echada.
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