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SODA

Alguna galería

Martín Moniche

Miércoles, 25 de febrero 2015, 12:44

Málaga va camino de convertirse en la ciudad de los mil museos y alguna galería. La pertinaz crisis económica que soportamos desde hace casi ocho ... años no solo no ha permitido el desarrollo del arte local, sino que ha mermado las expectativas de los galeristas que aún persisten el envite. Si entendemos que hemos de profundizar y desarrollar el talento artístico y creador de nuestra provincia, es fundamental atender a una de las figuras clave del proceso: el galerista. Contra la visión de los que intentan definir al marchante de arte como alguien con alto poder adquisitivo, sin escrúpulos, que intenta estrujar al máximo la creación de sus artistas y negociar con tal elevada materia como es el arte, está la necesaria función del mecenas como soporte básico del creador. El galerista es aquel que por absoluta pasión se embarca en un negocio de dudosa rentabilidad que busca promover y difundir el talento de nuevos artistas, intentando además de promocionar y vender obra, investigar los nuevos lenguajes, acercando las nuevas propuestas al gran público. El galerista como difusor y pedagogo del talento. Una ciudad que va camino, en tiempos de absoluta escasez, de convertirse en el gran icono de la cultura nacional, donde los proyectos institucionales y ciudadanos explotan casi a diario, no puede permitirse tener apenas alguna galería funcionando. Necesitamos además de un plan director de resurgimiento del mercado del arte, promover una auténtica moratoria que permita a los presentes y futuros locos del mercado del arte embarcarse en proyectos que aúpen la creación local. El próximo fin de semana es el que anualmente todos dedicamos de manera efusiva al arte contemporáneo. Además de ARCO, numerosas ferias de arte emergente como Justmad o Art Madrid se celebran en la capital de España siendo la representación malagueña entre las galerías presentes prácticamente nula. Debemos crear conciencia y mercado del arte en nuestra ciudad, apoyando la nueva creación de espacios para el arte, pero sobre todo la ilusión por adquirir obra. Es una asignatura pendiente.

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