2015 MÁS CULTURA

Con el nuevo año vienen los nuevos propósitos. El 2015 va a ser un año de cambios y como buen impar, de buena suerte; según ... el presidente del Gobierno, el año del fin de la crisis y de la recuperación económica definitiva. Si esto es así y nos creemos los designios del Oráculo de Delfos, lo primero que debe que hacer el señor Rajoy es dejar de gravar, a modo de castigo, el consumo de cultura con el 21% de IVA; una medida que en muy poco tiempo ha exprimido un sector fundamental para salir de la recesión con mejores perspectivas de futuro. De hecho algunos alcaldes y alcaldables fundamentan su programa electoral en propuestas culturales que levanten la actividad turística, comercial y la imagen de sus ciudades. Antonio Miguel Carmona, candidato socialista a la alcaldía de Madrid, lleva en su programa electoral a gala el relanzamiento cultural como sector productivo estratégico, de una ciudad que sigue viviendo de las rentas de la movida de los ochenta y noventa. Si el presidente no quiere acabar con el discurso de algunos alcaldes populares, como el nuestro, y propiciar que los derribe la ola en contra, la revocación de esta cruel medida sería una acertadísima decisión. El 2015 también puede ser el año en el que se consoliden grandes citas musicales como el 101 Sun Festival o el Weekend Beach; el primero de estos ya fuera de la capital. También será el año de una nueva edición de Ojeando Festival y esperemos sea el año en el que las normativas municipales no condenen las actuaciones en directo. También puede ser el año en el que la antigua prisión provincial se convierta en un centro de cultura ciudadana independiente; estableciendo un nuevo modelo a exportar para otros municipios de la provincia. Podemos pedirle al año nuevo a su vez, que el Pompidou sea de verdad el empuje turístico que Málaga necesita y que en Torremolinos, la Casa de María Barrabino no sucumba a los años y se convierta en el Museo de la Costa del Sol que esta provincia debería albergar; este sí. En definitiva, más cultura para ser además de más libres, más prósperos.