Luz en la casa de Brenan

Por fin hay luz en la Casa Brenan. La vivienda donde residiera el escritor e hispanista Gerald Brenan abre sus puertas como nuevo espacio para la cultura el próximo 29 de octubre y ya se atisba la brillantez de su propuesta. Después de años de calvarios para dotar este espacio ubicado en Churriana de identidad, y cuando ya muchos nos habíamos resignado a que fuese sede mayor del encaje de bolillos, el macramé y el punto pelota, la sorpresa de su buena puesta en marcha es una noticia que debemos cuanto menos celebrar. La mayoría de las veces se trata de dar con la tecla y en esta ocasión, el Consistorio ha acertado con la melodía fichando a la escritora, periodista y crítica musical, Silvia Grijalba. En sus primeros toques, la coordinadora del nuevo proyecto ha demostrado que sabe de lo que habla y de lo que programa (algo fundamental en estos casos) y que (también muy importante) posee una buena agenda de contactos. La prueba la hemos tenido este fin de semana, con la visita del cantante Loquillo a sus instalaciones como aperitivo de una programación cargada de nombres propios e investigadores de nivel. Para inaugurar el espacio y para acercarnos al universo de Gerald Brenan, pasarán por esta nueva sede personalidades como Ian Gibson, Luis Alberto de Cuenda, Alfredo Amestoy, Tom Gus Marañón o Carlos Pranger; este último para acercarnos la etapa juvenil del escritor. El día 30 del corriente, está previsto se celebre un homenaje en el centenario del nacimiento de Julio Caro Baroja donde además de su familia estará presente Fernando Sánchez Dragó. Pero otros nombres como Javier Ojeda, Enrique Bunbury o Perla Batalla se intuyen en el horizonte programático de esta nueva institución cultural, que además de acercar sus actividades a los habitantes del distrito de Churriana, pretende adquirir un marcado carácter cosmopolita, propio de la personalidad de Brenan. Imagino los juegos malabares que estará realizando Grijalba para dotar de contenido este espacio con el exiguo presupuesto que mantiene. Por lo pronto, el campanazo lo ha dado.