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El As de Trebol, el Pony coupé presentado en 1974, en Turín
Pony, así empezó el galope de Hyundai

Pony, así empezó el galope de Hyundai

Salón de Turín de 1974. Los carroceros italianos tienen su gran cita. En su stand de Ital Design, Giugiaro charla con unos directivos coreanos en torno a dos inéditos modelos

Santiago de Garnica Cortezo

Sábado, 30 de octubre 2021, 00:19

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Estamos en 1974. El Salón de Turín tiene un sabor especial. Es la cita de los carroceros italianos donde estos, los grandes maestros de la moda sobre cuatro ruedas, los Pininfarfina, Bertone, Michelototti…, muestran sus creaciones artesanales, la mayor parte sobre modelos de marcas italianas como Alfa Romeo, Fiat o Lancia.

Giorgetto Giugiaro es otro de los grandes «modistos» italianos del automóvil. A él se deben obras maestras como el Maserati Ghibli, el De Tomaso Mangusta o el Iso Grifo. Después de trabajar para Bertone y Ghia, ha creado Ital Design en 1968. Desde hace años su estilo ha evolucionado hacía líneas rectas, ángulos acusados (se habla del «papel doblado»). Sus diseños del Scirocco y Golf para Volkswagen, no dejan indiferente a nadie. Y acaba de instalar su nuevo centro de estilo en Turín, en Moncalieri (27.000 metros cuadrados de los que 12.000 están construidos) y 150 empleados.

Este año en su stand turinés se muestran cuatro carrocerías inéditas. Dos de ellas utilizan como punto de partida, bases Maserati. Pero las otras dos aparecen bajo el nombre de Hyundai. Una gran parte del público, se pregunta que marca es esa. Y cuando descubren su origen coreano, la sorpresa va en aumento. Sin embargo, quienes, si conocen el mundo económico, saben que Hyundai Group es una de las más importantes empresas industriales de Corea del Sur, y que tiene una división, Hyundai Motor Company (nacida en 1967), que ha dado sus primeros pasos construyendo bajo licencia un Ford Cortina a partir de 1968.

El Pony, en carrocería berlina
El Pony, en carrocería berlina

Pero lo que se ofrece a los ojos de los asistentes a la cita turinesa nada tiene que ver. Hyundai quiere tener su propio automóvil. Para ello ha recurrido a antiguos responsables de la división Austin Morris de British Leyland, para la concepción del mismo. Y a Ital Design para su diseño.

Lleva una mecánica Mitsubishi de 1283 cc. La arquitectura del coche es muy clásica: motor delantero que trasmite su fuerza a un eje rígido posterior. Las dos carrocerías que se muestran (un cuatro puertas y otro coupé), si son más originales gracias al trabajo del equipo de Giorgetto Giugiaro.

El Pony (que así se ha bautizado este primer Hyundai de concepción propia), en su carrocería de berlina de cuatro puertas y una longitud ligeramente inferior a 4 metros, muestra una parte posterior estilo fastback, solución muy querida por Giugiaro, con una importante luneta trasera. Sin embargo, no tiene una quinta puerta real sino una tapa de maletero clásica y el respaldo del asiento posterior es rígido, con lo cual no hay posibilidad de modularidad. En realidad, es la misma solución que se adoptó para la primera generación del Volkswagen Passat (1973), otro trabajo de Giugiaro. La zona de equipajes tenía un volumen de 420 litros.

Giorgetto Giugiaro
Giorgetto Giugiaro

Más atractiva y deportiva, con una indiscutible imagen italiana, aparecía la variante coupé del Pony, bautizada como «Asso di Fiori» («As de Trebol»). El capó era muy largo, un ancho parabrisas y una luneta trasera de grandes dimensiones. A esto le acompañaba un atractivo interior en cuero.

El Pony de producción hace su parición en los mercados europeos, Bélgica es el punto de partida, en el año 1979. En catálogos de la época se muestra en la carrocería de cuatro puertas vista en Turín, con algún pequeño cambio. Dos años después incorpora una verdadera quinta puerta o portón, al tiempo que aparece en carrocería de tres, a las que se irán sumando un familiar e incluso en los catálogos ingleses vemos un pickup.

Los motores eran los del Mitsubishi Lancer, construidos por Hyundai, bajo licencia, en su planta de Corea. Se trataba de un cuatro cilindros en variantes de 1238 cm³ (con 55 CV) y 1439 cm³ (69 CV).

El Pony incorporaba de serie elementos que, dado su bajo precio, resultaban sorprendentes entonces. Así tenía un volante regulable en altura, reposacabezas delante y detrás, radio-cassette, y una consola central.

Las primeras pruebas de periodistas especializados hablaban de un coche ágil, con un motor nervioso, una dirección buena, y un excelente cambio, preciso y rápido. Eso sí, también se quejaban de un habitáculo ruidoso y unas reacciones bruscas del tren posterior en asfaltos deteriorados.

Vista del stand de Giugiaro del salón de Turín, de 1974
Vista del stand de Giugiaro del salón de Turín, de 1974

Eran los primeros pasos de un gigante de la industria del automóvil que hoy se encuentra no solo entre los mayores fabricantes del mundo sino también entre los más avanzados tecnológicamente hablando. Y no es extraño que Hyundai, para recordar esos primeros pasos, con su nuevo Ioniq 5, un avanzado automóvil cien por cien eléctrico, rinda en su diseño exterior un homenaje a aquel Pony que sorprendía al público asistente al Salón de Turín de 1974.

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