Operación salida: arranca la Semana Santa con las gasolinas más caras de la historia

Esto supuso que el Gobierno tomase la decisión de limitar los precios de combustible, subvencionando 20 céntimos el litro. Esta cantidad tendrá que ser adelantada por parte de las gasolineras, una acción que ha sido criticada por parte de los distribuidores, especialmente de las pymes, preocupadas por su liquidez en lo que dure esta medida.

Para los conductores en Semana Santa, en donde la DGT prevé 14,6 millones de desplazamientos, la importancia de encontrar una gasolinera barata es máxima, así como la de aplicar métodos de eficiencia en la conducción.

El precio oficial de la gasolina en España, según el Boletín Petrolero de la UE es de 1,61 euros la gasolina y 1,65 el diésel. Sin embargo, utilizando comparadores en internet se pueden encontrar opciones más asequibles, como el gasóleo a 1,44 en Albacete —interesante para los viajes al Levante— o la Sin Plomo 95 a 1,52 en Sabiote (Jaén).

Antes de emprender la marcha, además de las comprobaciones rutinarias que pueden afectar al consumo, como revisar la presión de los neumáticos, ahora es importante hacer paradas estratégicas para ahorrar en los repostajes y saber dónde están las estaciones más baratas.

Actualmente hay casi 1.300 gasolineras automáticas, un 45% más que antes de la pandemia, y alcanzan el 13% de cuota de mercado. Solo las tres grandes compañías de este sector, Petroprix, Ballenoil y Plenoil, vendieron en total el año pasado más de mil millones de litros de gasolina y de gasóleo, con una rebaja de entre 10 y 15 céntimos de euro respecto a los precios medios del resto de operadores. La facturación conjunta de estas empresas superó los mil millones de euros.

Además, también se trata de la primera operación salida en la que estará en vigor la nueva Ley de Tráfico y Seguridad Vial, que ha introducido nuevas sanciones en carretera de las que conviene ser consciente antes de conducir.

Uno de los miedos a los que se enfrentan los conductores en viajes largos, en los que los atascos están prácticamente garantizados, es el que sus ocupantes se mareen —especialmente si son niños pequeños—. Para ello, conviene tener claro por qué se producen y cómo evitarlos.