De mantero en Marbella a modelo tras sobrevivir en una patera
Cheikh Kane ·
Este joven senegalés llegó a España de manera irregular y un fotógrafo en Marbella captó su potencial en el mundo de la modaMaría Albarral
Marbella
Miércoles, 30 de julio 2025
«No todo el que llega en patera lo hace para delinquir. Venimos a trabajar y a buscar un mundo mejor». Con estas palabras define ... el joven senegalés, Cheikh Kane, su experiencia y la de muchos de sus paisanos que arriesgan su vida en una patera para llegar a España. «Cotizo en este país y le he pagado a Hacienda este año 3.200 euros en la declaración de la renta. Estoy aquí para sumar no para restar», añade a SUR.
Este africano de 26 años llegó a Marbella de manera irregular. Comenzó de mantero en el paseo marítimo y un día un fotógrafo lo vio en la calle y lo captó para una sesión de fotos. Desde entonces ya ha sido imagen de marcas internacionales y ha desfilado en pasarelas de moda destacadas, sector en el que se está abriendo camino. «No ha sido fácil pero estoy feliz de lo que he conseguido y de poder estar ayudando a mi madre cada mes», ha comentado mientras aseguraba que en su familia son 17 hermanos.
«Trabajé duro para pagar los 600 euros que me costó el pasaje en la patera pero quería prosperar», relata Cheikh. El joven describe el viaje en el cayuco como «los días más duros, más fríos y más llenos de miedo de mi vida». Si bien el trayecto estaba previsto para cinco días, las dificultades del mar hicieron que la travesía se alargara hasta los diez. «Pensábamos que íbamos a morir. Estábamos perdidos en medio del océano sin comida y se nos agotaban las esperanzas de llegar a tierra firme fuera o no fuera España, porque ya lo único que queríamos era sobrevivir», asegura.
«Cuando vimos las luces de Tenerife nadie podía creerlo. Llorábamos, reíamos… era como si todo se borrara con la esperanza de una nueva vida», describe Cheikh. Esa euforia se tornó también en una profunda tristeza pues de las dos pateras que se embarcaron para España solo llegó una sin víctimas mortales. «Yo venía en un cayuco con 120 pasajeros y detrás otro más grande con 300 que se partió por la mitad», explica el africano quien recuerda con añoranza a los amigos que perdió pues «solo sobrevivieron ocho personas».
Tras pasar 15 días en cuarentena, debido a que era el año 2021, y pasar un tiempo en un centro de menores hasta que pudo demostrar su edad, Cheikh emprendió camino hacia Marbella donde tenía un conocido paisano de Senegal.
Cambio de vida
El joven se trasladó a la ciudad costasoleña donde estuvo viviendo en un piso con diez personas más y se dedicó a la venta ambulante de bolsos. «Esta etapa fue muy dura, siempre corriendo de la policía, perdiendo mercancía y viviendo con miedo», relata Cheikh quien añade que «tenía claro que quería algo mejor y necesitaba conseguir mis papeles».
Finalmente, el africano consiguió un contrato legal y regularizó su situación. Actualmente trabaja de relaciones públicas en una empresa de alquiler de motos acuáticas y barcos así como en un establecimiento nocturno sin olvidar su carrera ascendente en el mundo de la moda, sector que nunca se había planteado. «Un día, un fotógrafo me vio caminando por el paseo marítimo y me preguntó si era modelo. Le dije que no, pero me propuso hacerme unas fotos. Así comenzó todo. Con un golpe de suerte», relata a la vez que destaca que «nunca había pensado en esta profesión».
A partir de ahí las agencias y marcas comenzaron a ponerse en contacto con el joven que ya ha realizado campañas publicitarias a firmas como Snipes, Adidas, o Nike a la vez que ya ha participado en una pasarela internacional para Cartier. Su imagen se ha difundido por toda Europa llegando, incluso, a ser portada de la revista Vogue en Italia. «Sé que mis fotos están en Alemania, Bélgica y en Francia, entre otros lugares, pero me hizo especial ilusión verla en el centro comercial La Cañada aquí en Marbella. Pensé en lo orgullosa que se sentiría mi madre», confiesa.
Cheikh anhela convertirse en un 'top model'. «Estoy seguro que encontrarme con diario SUR ha sido otro golpe de suerte además de un antes y un después en mi carrera», concluye.
Fe de errores: En el vídeo del reportaje aquí publicado, así como en la edición impresa de SUR del 30 de julio, se publicó una foto cuyo autor es Aleksander Santo.
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