El Jardín Botánico de Marbella, una puerta a la Sierra de las Nieves

Aunque no hay fecha cerrada para su apertura, esta iniciativa cuenta con un presupuesto que ronda los 700.000 euros, una subvención de la Junta de Andalucía con fondos europeos (Plan de Sostenibilidad Turística en Destino) para su ejecución y un proyecto viable que ya se está tramitando. La propuesta incluirá una serie de senderos que permitirán el paseo y el disfrute del entorno, ha señalado el concejal, y también una amplia zona de aparcamientos. Con él se pretende «incrementar el uso de la senda fluvial que hay en el área, desde la que se llega al paraje de Los Monjes y atraer turistas, convirtiéndolo en una entrada a la Sierra de las Nieve», añade.

Ubicada al norte de la senda fluvial del Don Pepe, la Finca del Pinillo tiene unos 32.000 metros cuadrados de superficie y 730 metros de perímetro. Una vez preparada, puesto que «en este momento carece de cualquier tipo de acondicionamiento urbanístico y no tiene acerado, ni cierre, ni muros de contención, ni preparación para riego», ha detallado el concejal, lo primero que se va a hacer es la adecuación del terreno para que «se puedan empezar a sembrar tanto especies autóctonas como otras especies que no se esté tan acostumbrado a ver por la zona y que hagan del parque algo mucho más interesante», ha destacado.

La historia del origen del que será el Jardín Botánico de Marbella hunde sus raíces en un vivero y es que en principio lo que iba a ir en la Finca del Pinillo era precisamente eso, pero Carreteras no lo autorizó, subraya López. De manera que el vivero hubo de trasladarse a otra parcela en Las Chapas y al final se decidió acondicionar el espacio para hacer un parque botánico como antesala de la sierra. Así, estos terrenos que «estaban prácticamente abandonados y que sólo se utilizaban para hacer acopio de material de jardines o para dejar algunas plantas que transplantaban desde alguna otra zona de la ciudad», se convirtieron en la base de esta iniciativa verde, ha apuntado el concejal.

En cuanto al Plan Director de Arbolado Urbano, aprobado por el último pleno, lo que se pretende es realizar un estudio que aglutine todas esas necesidades que plantea la ciudad en cuanto a espacios verdes tanto en lo que se refiere a cuando se puede y cuando no retirar un árbol, en qué condiciones, qué especies o cuando y como plantar nuevas, como a su cuidado, mantenimiento y conservación, ha concretado López, que confirma que en este momento en lo que se está trabajando es en la elaboración del pliego para poder licitar este plan de arbolado, pero «engloba tanto que es muy complicado», ha apuntado.

«Marbella quiere seguir siendo una ciudad verde» y para eso se está trabajando, ha indicado Diego Lopez, que ha recordado que desde 2018 se han sembrado en la ciudad 1.121 árboles y 60 palmeras, que aumentarán hasta las 106, ha detallado. Además, ha insistido en que en zonas como la de las polémicas obras de las calles de Nuestra Señora de Gracia y Virgen del Pilar no sólo no se han cortado árboles, sino que se van a plantar 45 nuevos, ha confirmado. «Solo se han transplantado varios ficus cuyas raíces estaban rompiendo el saneamiento y el abastecimiento de agua», ha aclarado, y las especies que está previsto se siembren cuentan con un sistema radicular que no es perjudicial para las tuberías o los sistemas eléctricos. A estas cifras, ha recalcado Lopez, habría que sumar los 79 árboles que se van a sembrar en Trapiche.

El titular de obras ha defendido, así mismo, la necesidad de las actuaciones que se están realizando en esas céntricas calles ya que, ha asegurado, son muchas las molestias e inconvenientes que causa un sistema de saneamiento y abastecimiento que se ha quedado obsoleto y que no se ajusta a las necesidades de una ciudad que ha crecido mucho en los últimos años. Por otro lado, ha reiterado la conveniencia de ejecutar los trabajos de una sola vez para evitar tener ambas vías abiertas durante 22 meses, lo que supondría casi dos años, aunque entiende la preocupación de vecinos y comerciantes.