Dos familias que llegaron a Málaga con los Bomberos de Marbella preparan su regreso a Ucrania
El marido de una refugiada ha sido llamado al frente y vuelve a su país con sus hijos para cuidar de los suegros
JOAQUINA DUEÑAS
Marbella
Sábado, 7 de mayo 2022, 23:57
El pasado mes de marzo, una expedición de Bomberos de Marbella, en colaboración con la Hermandad de La Soledad, viajó a Varsovia para traer a ... la Costa del Sol a 44 personas. «Doce niños, 33 mujeres y un anciano de 84 años, además de siete perros», detalla el promotor de la iniciativa, Manolo Lavigne. Todos venían ya con un lugar donde quedarse en la Costa del Sol porque tenían relación con la provincia. «Algunos habían vivido aquí con anterioridad o tenían familia con la que quedarse», explica este bombero jubilado conocido en Marbella por su participación en numerosas acciones solidarias. Ahora, dos familias de las que vinieron tienen que regresar Ucrania a pesar de que la guerra continúa. Una decisión irremediable que afrontan con incertidumbre y miedo.
«Vino una señora con su hijo de doce años y su sobrina de 20 y ahora le han comunicado que su hijo mayor ha fallecido en el frente. Primero le dijeron que estaba desaparecido pero luego sus familiares le confirmaron que había muerto». Su sobrina habla de lo difícil que está siendo para ellos esta situación: «Son días de dolor y de muchos llantos». «Ya tenemos claro que no nos vamos a poder quedar aquí los tres igual que vinimos», cuenta. «En algún momento ella tendrá que regresar para el entierro de su hijo porque es necesario que esté allí para todas las cuestiones administrativas», explica.
La desolada madre está en Málaga con su hijo menor y otra cuestión que están estudiando es «la posibilidad de que él se pueda quedar conmigo, ejerciendo como tutora ya que soy mayor de edad», comenta la joven. Lavigne explica que, «por el momento la hemos convencido para que no regrese porque hacerlo es muy peligroso».
Pero este no es el único caso. «Con nosotros vino un grupo de seis miembros de una familia formada por dos mujeres y cuatro menores. Llegaron a la casa de la madre de una de ellas, que vive y trabaja aquí». «Ahora, el marido de una de ellas ha sido llamado a filas y le ha pedido a su mujer que regrese para quedarse en casa con sus suegros», relata Lavigne. «A esta familia les hemos mandado el dinero para volver a Ucrania. Se espera que lo hagan el lunes día 9 en autobús pero no es definitivo».
La familia está viviendo este momento con «miedo». «Tengo miedo de todo», dice esta mujer que se prepara para volver a su país con sus dos hijos menores de 11 y 15 años. Por eso prefiere no dar su nombre ni ningún dato que la pueda identificar. «Todavía no sabemos si volveremos el día 9 o si tendremos que esperar una semana más, depende de lo que nos diga el conductor, que es una persona de confianza». «Llegamos el 20 de marzo con los bomberos de Marbella y hace casi una semana supe que a mi marido le había llegado la carta», dice.
Donde vive no es una zona muy afectada por los bombardeos, pero reconoce que «todo es difícil». No va a ser sencillo conseguir comida ni suministros básicos porque «no hay trabajo ni nada». «Lo único que podré hacer es trabajar en el pequeño campo de mi casa», reflexiona.
La colaboración de la Hermandad de La Soledad con el pueblo ucraniano continúa
Llegar a España no es el final del trayecto para los refugiados que siguen necesitando apoyo, a veces para volver, pero también para mantenerse aquí. Por eso la Hermandad de la Soledad y los Bomberos de Marbella continúan con su labor. El pasado miércoles llevaron a Madrid un cargamento con lo que le han pedido los familiares de los refugiados que vinieron con ellos en marzo.
A las siete de la mañana, cuatro conductores (los bomberos Antonio Medina y Alfonso Vidorreta; el joven ucraniano, Denis Humeriuk Petro, que lleva diez años en España; y el propio Lavigne) salían con dos furgonetas cedidas por el Ayuntamiento de Marbella, una de Bomberos y otra de Protección Civil, hacia la capital de España con el material. «Nos han pedido sobre todo ayuda sanitaria, con medicamentos homeostáticos para controlar las hemorragias, vendas, esparadrapo, desinfectantes… todo pensando en heridas graves; y alimentos enlatados porque no pueden cocinar», detalla Lavigne. Desde allí, unos camiones lo llevarán a su destino Ucrania.
Material médico donado por Juan Antonio Cruz, de Recursos Sanitarios del Sur, o latas de comida entregadas por la Freiduría Miraflores, así como otros efectos imprescindibles para la supervivencia adquiridos con la donación de 3.000 euros de la Residencia Universitaria El Alfil.
Las donaciones que la hermandad recibe bajo el epígrafe de ayuda a Ucrania se destinan solo a eso. «Algunas de las familias que hemos traído necesitan ropa o alimentos y también colaboramos con los que se quedaron que nos piden cosas como todo lo que acabamos de enviar» concluye.
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