Buena ocupación hotelera en Marbella durante semana blanca sin llegar a cifras prepandémicas

Al-Farkh explica que «ha habido bastante movimiento de gente local, sobre todo de Andalucía, que es donde hay semana blanca». En este sentido, se muestra satisfecho porque «seguimos en esa línea de crecimiento de cara a tener una buena temporada de verano a pesar de las fluctuaciones del covid, ahora que parece que todo se va estabilizando», aunque «todavía no estamos en un escenario de normalidad», apostilla.

La lluvia también ha sido uno de los condicionantes durante la semana pasada, ya que las nubes hicieron que se redujeran las reservas de última hora. «Con mejor tiempo, sabiendo que se puede disfrutar de la playa y del golf, la semana habría sido mejor y habría habido más actividad», comenta. «Esto afecta mucho cuando es público nacional y en las estancias cortas, como es el caso, ya que se esperan a última hora para ver si el tiempo es favorable o no, por lo que la lluvia influye negativamente», abunda.

Coincidiendo con el segundo fin de semana de semana blanca Marbella acogió los partidos de clasificación de la Copa Davis entre España y Rumanía. Un evento deportivo internacional que sí que ha repercutido positivamente. «Este tipo de eventos siempre genera actividad», subraya el delegado de Aehcos que destaca la importancia de la celebración de este tipo de actividades en la localidad, «no solo por lo que generan en sí mismas durante los días de su celebración sino por la perspectiva de futuro y por la visibilidad en los mercados internacionales». «Recuerdan a la gente que estamos aquí y que pueden reservar para sus vacaciones. Todo suma», ratifica.

Así las cosas, para Semana Santa se esperan buenos datos al sumar el público nacional con el internacional que se ve atraído por las celebraciones religiosas en las calles. «En principio, va a ser la primera Semana Santa con relativa normalidad después de dos años y si el tiempo acompaña, que así se espera por las fechas en las que se celebra, puede ser muy buena», augura. «Todo lo vemos con positivismo sin perder la perspectiva de la realidad que nos han traído los últimos años y de la que todavía tenemos que salir», puntualiza.

En un sector con gran proyección internacional, se ha sumando en los últimos días la preocupación por la invasión de Rusia a Ucrania. Una inquietud primero humana y también empresarial. «Desde Aehcos nos hemos sumado a la iniciativa nacional de poner a disposición de los posibles refugiados habitaciones en diferentes establecimientos», recuerda Al-Farkh. Sobre las posibles consecuencias, explica que «de momento no hemos notado que haya una causa efecto inmediata en cuanto a las reservas internacionales».

«Hay que tener en cuenta que aunque Rusia era un mercado en crecimiento, por lo menos hasta 2014, cuando se ralentizó, tampoco tiene un peso específico muy importante en el conjunto de la Costa del Sol», reflexiona. «En cuanto al resto de los países emisores que para nosotros son Reino Unidos, Francia, Alemania, Países Bajos, entre otros, de momento, no hemos notado un impacto inmediato», detalla, haciendo especial hincapié en «de momento».

Y es que la palabra incertidumbre se ha instalado en nuestras vidas desde hace más de dos años. «El covid ha favorecido las reservas de última hora y aunque el ritmo de reservas es bueno, no estamos en los números en los que estábamos antes de la pandemia por estas fechas», asegura. «Ya no se reserva con tanta antelación y Semana Santa y el verano todavía se ven lejos», comenta.

En este sentido, «tenemos la esperanza de que este drama se de por finalizado lo antes posible», dice. «Todo el mundo está esperando a ver cómo evoluciona y rezando a diario para que se acabe ya esta locura y este drama humanitario. Es una incertidumbre muy grande la que se está viviendo y nuestros visitantes también están de momento esperando».