Bendodo apuesta por ampliar la base social del PP a izquierda y derecha, pero siempre «con un pie en el centro»

Tras reconocer que la familia popular se llevó «un mal rato» el domingo pasado, recordó que el partido donde milita tiene 40 años de historia, que no es una organización «fruto de modas» y que sigue siendo la misma formación «seria» y «fuerte» de siempre. Para ejemplificar su argumento, el líder popular tiró de símiles y comparó al PP con un junco, al que pueden asolar «tempestades» que lo muevan, «pero el junco –dijo– siempre vuelve al mismo sitio».

«El domingo ya pasó –continuó Bendodo– y ha servido para que mucha gente se dé cuenta de que lo que votó el domingo ha servido para poner a Pedro Sánchez en la Moncloa, así que si hoy fueran las elecciones todo sería totalmente distinto». En este sentido, el jefe de los populares malagueños vio una «ventaja» en la próxima cita electoral. «Dentro de tres semanas los vecinos de toda Málaga, Andalucía y España pueden corregir el error: si quieren que el Partido Socialista no lidere las instituciones, el voto útil que realmente va a posibilitar que eso no suceda, es el voto al Partido Popular. Todo lo demás son inventos, poner en riesgo que Andalucía, Málaga y Marbella sigan creciendo».

Bendodo reivindicó la fidelidad al centro-derecha del proyecto político del PP y animó a los suyos a tener «un pie siempre en el centro» y girar el otro «a la izquierda y a la derecha para ampliar nuestra base social, porque cuanto más amplia sea más gente estará con nosotros».

Bendodo, que se refirió a la estructura del PP de Marbella como la más fuerte de la provincia por número de afiliados e interventores en cada proceso electoral, puso en valor la condición de alcaldesa de Ángeles Muñoz, que revalidó su acta de senadora con los apoyos cosechados por los malagueños el pasado domingo. Así, comparó al anterior alcalde socialista, que aspira volver a serlo, José Bernal, con la actual alcaldesa del PP en su etapa como presidente de la Diputación Provincial, y afirmó que «uno de ellos (en referencia al candidato del PSOE) tenía que devolver el dinero que la Diputación le mandaba, porque no tenía capacidad de gestión, mientras Ángeles Muñoz no paraba de llamar a la puerta trayendo proyecto tras proyecto que ejecutaba, sin dejar escapar ni un céntimo para Marbella».

Sin referirse a ninguna otra fuerza política en su discurso, Bendodo aseguró que la Junta de Andalucía, donde gobierna el PP en coalición con Cs, es el gran aliado de la actual alcaldesa, «que va a seguir siéndolo después del 26-M» para impulsar, aseguró, los titánicos proyectos que están estancados en la ciudad en materia de sanidad, educación o turismo y «que Ángeles ya está liderando con el gobierno del cambio en Andalucía».

Por su parte, la candidata a la Alcaldía, que presumió de equipo y programa, achacó los resultados del 28-A al fraccionamiento existente en torno al voto, orquestado, a su juicio, por el PSOE. «Gestionar no gestiona, pero en torno a cómo se tiene que diseñar una campaña, el Partido Socialista se esmera; y ya lo habéis visto durante la campaña, medidas beneficiosas para los vecinos de Marbella, ninguna; pero lanzar mensajes para dividir el voto les ha funcionado», afirmó Muñoz. Ante el nuevo proceso electoral, la candidata del PP advirtió que el PSOE intentará hacer lo mismo, «porque proyecto no tienen y equipo tampoco, pero a la hora de dirimir sus estrategias tienen expertos asesores que les dicen cuál es el camino que tienen que trazar».

Muñoz subrayó que lidera «un proyecto maduro» que se apoya en una candidatura integrada tanto por concejales con una dilatada experiencia en el gobierno municipal como en ciudadanos que aportan toda su trayectoria personal y profesional, «lo que nos coloca –dijo– por delante de otras opciones políticas». Por todo lo anterior, la candidata se mostró orgullosa de tener «un proyecto político y una candidatura que es la mejor que podemos presentar», y aseguró que el PP no concurre a estas elecciones para hacer «un cambalache de listas en el último minuto», sino para ganarlas. Ángeles Muñoz descartó posibles variables de gobiernos para Marbella tras las elecciones municipales, reduciendo las posibilidades a dos: «Aquí sólo van a gobernar PSOE o PP; gobernará el PP si tiene el apoyo mayoritario de los ciudadanos y gobernará el PSOE aunque no tenga el apoyo mayoritario de los ciudadanos, porque, aquí, el pacto con cualquiera sirve».

La alcaldesa afirmó que esta legislatura ha estado marcada por dos años y medio de desgobierno del PSOE y 18 meses de gestión del PP, e hizo valer tanto su revalidada condición de senadora como el cambio de signo político con la incorporación del PP al Gobierno de la Junta de Andalucía, para que la voz de Marbella se siga escuchando tanto en Madrid como en Sevilla después del 26-M. «Sería desaprovechar una grandísima oportunidad que Marbella no tuviera un gobierno municipal fuerte, y no podemos tenerlo si no animamos a todo el mundo a que vote», señaló.

La candidata anunció una campaña «en positivo», con propuestas «porque las tenemos», para hacerse con los 30.000 votos en juego en el centro-derecha. Muñoz se comprometió a dar a conocer durante las tres semanas que quedan para la nueva cita con las urnas «proyectos ilusionantes» de cara a una «gran transformación de Marbella», como nunca antes podía sufrir la ciudad «por la situación política, económica y urbanística» que ha arrastrado; hándicaps a los que la candidata sumó la «deslealtad» de la Junta gobernada por el PSOE durante 40 años.