Bares y restaurantes del Casco Antiguo de Marbella reconocen un aumento de las ventas en verano
En el comercio, sólo los especializados y con productos exclusivos han obtenido iguales o mejores resultados que el año pasado
El verano llega a su fin y el sector empresarial de los destinos turísticos hacen balance tras unos meses en los que si bien los ... datos de visitantes no han sido todo lo buenos que se esperaban, sí han tenido un reflejo en el incremento de ventas, aunque no para todos. Los comerciantes y profesionales del Casco Antiguo reconocen que han sido, una vez más, los bares y restaurantes los grandes beneficiados del verano. En el comercio, sólo aquellos establecimientos dedicados a productos exclusivos y especializados hablan de mejores resultados en comparación con los obtenidos hace un año.
La encuesta que cada año elabora la Asociación de Comerciantes del Casco Antiguo señala que un 80% de los hosteleros consultados reconocen que la facturación ha mejorado y consideran «buenos o muy buenos los datos de ventas de este verano». Sólo un 20% asegura que le ha ido peor este año que el anterior.
Otra situación bien distinta se da entre el sector del comercio, donde los encuestados se dividen al 50% entre quienes reconocen que las ventas «han sido iguales al verano pasado» y, por tanto, consideran buenos los resultados. En este último caso se encuentran, según indica la asociación en un comunicado, los establecimientos que ofrecen productos exclusivos, «difíciles de encontrar en una gran superficie comercial». Y los que aseguran que las ventas han sido más bajas. Como conclusión, aseguran, «comparado con el año pasado, del sondeo se desprende que el verano ha sido peor o igual, y no se advierten signos de mejoría».
Igualmente dispar ha sido el resultado entre comercios y hosteleros en función del mes. De modo que para los primeros ha sido mejor julio, mientras que bares y restaurantes han aprovechado mejor el tirón de agosto.
Para la asociación del Casco Antiguo, «estos resultados indican que Marbella sigue teniendo capacidad de convocatoria, a pesar de la notable caída del turismo inglés provocado por el Brexit, y la oferta de precios muy competitivos de otros destinos del Mediterráneo que ya se van recuperando de los problemas derivados de la inestabilidad en Oriente Medio y Norte de África».
El colectivo empresarial apunta que entre las causas que están detrás de esta bajada de ventas en el comercio, «la mayoría de los encuestados apunta a la bajada en el nivel económico del turismo, que llega en vuelos baratos y se aloja en viviendas turísticas que reserva por internet. Es un turismo en general que gasta poco, que compra en el supermercado pero no en el comercio local. También se apunta la buena climatología en el norte y en Europa, la presencia de medusas, el cambio de perfil del turista o, incluso, la excesiva ocupación de sillas y mesas que, en ocasiones, dificulta el tránsito peatonal». Por todo ello, desde la asociación se concluye que «hay un sentir generalizado que opina que el turismo de sol y playa, con ser recursos inagotables, no son suficientes».
Apuestan además por una definición del modelo de ciudad que ayude a la desestacionalización del destino. «Marbella en el exterior proyecta una imagen de un pasado mítico, ya inalcanzable, que se obstina en mantener. Se apunta cierta falta de contenido del que adolece la ciudad que debería hacernos reflexionar sobre qué modelo de ciudad queremos seguir proyectando. Marbella parece agotarse como ciudad que basa su economía sólo en el turismo, cuando se podría proyectar una urbe con propuestas efectivas que se dirigieran además hacia la cultura, sector negocios, tecnología y educación, que podrían desestacionalizar el turismo puramente vacacional y atraer al visitante de mayor capacidad de gasto que viaja por otras motivaciones», defienden.
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