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El chef Dani García
Las estrellas que pisan Marbella

Las estrellas que pisan Marbella

Puerto Banús cuenta con un Bulevar de la Fama en el que 40 personalidades entre artistas, deportistas y algún miembro de la nobleza tienen reservado un espacio

Mónica Pérez

Domingo, 26 de junio 2016, 00:09

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Tienen en común haber sido reconocidos por una actividad profesional que en algún momento permitió la promoción nacional e internacional del nombre de Marbella. Unos más que otros, han sido o fueron abanderados de las bondades de la ciudad y por eso en los últimos 21 años sus nombres, acompañados de una estrella de bronce, han ido ocupando un hueco en el Bulevar de la Fama de Puerto Banús. Nacido de la iniciativa de un grupo de empresarios que apostaron por un modelo al estilo del Sunset Boulevard de Los Ángeles, el paseo recuerda a los años de la burbujeante 'jet set' y a muchos de aquellos que levantaron la Marbella turística.

El actual presidente de la Fundación José Banús, Cándido Fernández Ledo, recordaba esta semana, con motivo de la inauguración de la estrella concedida al seleccionador nacional de baloncesto Sergio Scariolo, cómo el 4 de noviembre de 1995 se celebraba la puesta de largo del bulevar, una idea impulsada desde el Centro de Iniciativas Turísticas CIT Marbella con el objetivo de reconocer la labor profesional de tantas personalidades, artistas y deportistas, entre otros, que con su trabajo tanto han contribuido a promocionar Marbella dentro y fuera de España. En aquella primera cita estuvieron presentes Carmen Sevilla, Laura Valenzuela, José María Carrascal y Luis del Olmo. El entonces ya fallecido José Banús recibió un doble homenaje: una avenida recibió su nombre. Su firma quedó plasmada en una de las losas para perpetuar su apellido. Sobre un fondo de aluminio satinado y acompañadas de una estrella de mar en bronce diseñada por el escultor David Marshall, las rúbricas de Julio Iglesias, la duquesa de Alba, Carmen Cervera, el golfista Miguel Ángel Jiménez, el empresario José Hidalgo, el chef Dani García, Manolo Santana, Carlos Cabezas, Carlos Herrera, Matías Prats (padre), Los del Río, Arantxa Sánchez Vicario, el Príncipe Salman, Vicente del Bosque, El conde Rudi o Antonio Mingote, son visitadas cada año por miles de ciudadanos de todo el mundo que descubren este rincón de Puerto Banús cargado de historia.

Algunas de estas inauguraciones de placas fueron especialmente emotivas. Es el caso de la dedicada a Alfonso de Hohenlohe. Bautizado por muchos como el inventor de Marbella, su nombre sigue vivo en la ciudad, a la que llegó casi por casualidad. Marbella sin Alfonso no hubiera sido igual, porque junto al marqués de Ivanrey y José Banús levantaron la Marbella moderna. Así se hablaba del príncipe en el acto del descubrimiento de su placa en el bulevar de la fama en julio de 1996.

La historia de este paseo de la fama está plagada de anécdotas. La estrella en honor al actor Arturo Fernández terminó desapareciendo casi nueve años después de ser colocada. Nunca se supo si fue la acción de algún desaprensivo o de una fan del 'chatín' galán. Fue repuesta en sólo unos días. El prófugo Carlos Fernández, en el año 2001 portavoz del PA en Marbella, inició una campaña a favor de dedicar una estrella al actor y director Santiago Segura tras el rodaje de 'Torrente 2. Misión en Marbella'. Aquello se quedó en petición.

En julio de 2006 la elección del Centro de Iniciativas Turísticas de Marbella, el Ayuntamiento de la ciudad y la Asociación Profesional Española de Radio y Televisión, encargados cada año de poner nombre y apellido a nuevas estrellas, trajo hasta el bulevar al escritor Mario Vargas Llosa. Entonces no le acompañaba su ahora inseparable Isabel Preysler. Sí tuvo como 'pareja' esa noche a Laura Valenzuela, que hizo de madrina en el acto. Marbella está asociada en mi memoria, no solamente a lo templado de su clima y a la belleza de sus jardines y de su paisaje, sino también a mi propia vocación que es la literatura, porque ha sido una tierra de trabajo de inspiración, resaltó el escritor hispano-peruano.

Otro marbellero de adopción -aunque tenga su casa en la vecina Ojén- es Julio Iglesias, uno de los mejores embajadores de la ciudad en el mundo. Quiero aprovechar la oportunidad para decir a toda España y a muchas partes del extranjero, donde seguro me están oyendo, que Marbella es un ejemplo clásico del desarrollo turístico que da prestigio a nuestro país: es una ciudad preciosa, dijo en su discurso ante cientos de seguidores que no quisieron perderse el evento celebrado el 14 de agosto de 1997.

El último nombre en pisar el bulevar marbellí es el del seleccionador nacional de baloncesto Sergio Scariolo. Los organizadores piensan ya en el siguiente. ¿Se atreven a hacer propuestas?

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