Ocho restaurantes y dos caterings de comida vegetariana en Málaga

En medio de esta amplia propuesta, los restaurantes vegetarianos se han convertido en una opción cada vez más popular tanto entre aquellos que los eligen de manera puntual como continuada por razones de conciencia, por mejorar su bienestar o por reducir el impacto ambiental. Un término que se engloba en el concepto 'veggie' y que incluye tanto a consumidores flexitarianos como vegetarianos y veganos. No obstante, más allá de convicciones personales, este tipo de cocina supone una atractiva propuesta para cualquiera que disfrute de la buena mesa.

Aunque los platos con verduras forman parte de nuestra cultura mediterránea y están presentes en la práctica totalidad de las cartas de los establecimientos, hemos puesto el foco en aquellos cuya oferta tiene esto como valor diferencial, basando su minuta íntegramente en productos vegetales, con la salvedad de incluir en algunos casos huevo y leche. Además, muchos de estos restaurantes también promueven prácticas sostenibles, utilizando ingredientes locales y de temporada para reducir su huella ecológica.

Ampliar

Este establecimiento, ubicado a los pies de la Alcazaba malagueña, es el vegetariano más antiguo de la capital.

Impulsado hace casi 30 años por Amalia Boerr y actualmente regentado por sus hijos, su cocina tiene influencia suiza-alemana, italiana, española, argentina y árabe. Su propuesta se sustenta en recetas caseras y naturales que incluyen tanto entrantes como especialidades y platos combinados de la casa. También están adheridos a la red Málaga Sin Gluten.

Algunas de sus especialidades son la ensalada Alcazabilla, que además de lechuga, tomate y cebolla incluye calabacín y guacamole aderezados con una vinagreta de soja y miel; las tortitas de zanahoria; o las hamburguesas de soja y de seitán. También cuentan con seis variedades diferentes de empanadillas que se sirven con guarnición.

Además, disponen de vinos ecológicos certificados de origen español.

Ampliar

Cañadú es otro 'must' entre los amantes de las verduras. En un espacio tan pintoresco como es la plaza de la Merced, el restaurante cuenta con una amplia oferta de elaboraciones creativas, ecológicas y con mucho sabor que incluyen productos de cercanía.

Merece una especial atención el arroz persa, integral y ecológico que se prepara con almendras, setas, tofu, albahaca y especias; las albóndigas de soja en salsa de tomate y guarnición de patatas fritas o los escalopines de seitán con nata y pimienta verde.

Entre las bebidas, cuentan con zumos caseros de frutas, infusiones y una amplia bodega que incluye tanto vinos tradicionales como naturales. También ofrecen menús diarios «sanos y económicos».

Ampliar

En el centro de la capital, como los anteriores, se encuentra El Calafate, un encantador establecimiento con pocas mesas en el que disfrutar de un ambiente familiar y tranquilo.

Su cocina, de inspiración mediterránea con toques de fusión, se compone de menús diarios formados por primeros, en los que se puede elegir desde ensaladas a potajes, cremas o platos tan malagueños como el ajoblanco o la porra, según el día; segundos y postres.

También sugerencias como los flamenquines de seitán con huevo duro y queso parmesano; el wok de verdura o los choricitos veganos, que pueden elegirse a la sidra o acompañados de patatas y huevos fritos.

Ampliar

Desde Fuengirola, La Libélula Vegan Café lleva a cabo una cocina vegana «con conciencia» basada en el respeto al entorno y el cuidado de la salud, con elaboraciones caseras y mucho mimo de los detalles.

El establecimiento ofrece muchas alternativas a platos típicos, desde entrantes como la tabla de 'Ivéricas' con dos variedades de queso vegano, sobrasada y chorizo vegano picante de Murcia o salchicha vegana casera acompañados con pan de espelta ecológico; los nachos 'deluxe' con «carnecita vegetal» y hasta un 'kebab' con seitán especiado, verduras y salsa tártara.

De postre ofrecen porciones de tartas caseras, que además pueden solicitarse completas previo encargo. Asimismo, el restaurante cuenta con menú diario en el pase de almuerzo.

Ampliar

Con un concepto renovado de casa de comidas, Espacio Salâ basa su propuesta en un menú diario, compuesto por tres platos que se mantienen a lo largo de una semana. Transcurrido ese tiempo, la minuta se renueva y no se repite hasta el año siguiente.

Las recetas, que pueden consultarse a través de la cuenta de Instagram del establecimiento y destacan por su creatividad, se estructuran en capas que permiten al cocinero adaptarlos sobre la marcha a intolerancias y preferencias. De este modo, los comensales pueden deleitarse con recetas propias como arroz basmati con tope de alubias aliñadas, hierbabuena y mix de semillas tostadas o crema de verduras naranja con tope de semillas tostadas y coliflor flambeada. También cuenta con una selección de tres minipostres: alfajor y 'snicker' veganos –que elabora para él Bernardita Cocina–, y un chupito de yogur vegano con fruta de temporada para los menos dulceros. En bebidas, a la pequeña selección de refrescos responsables y cerveza se suma una estupenda limonada casera.

Ampliar

Mimo Vegan Bistro acaba de inaugurar su nuevo local en la avenida Manuel Agustín Heredia. Este establecimiento cuenta con una carta 100% vegana, sin gluten y sin azúcar, ya que utilizan edulcorantes naturales. Para elaborar sus platos se nutren fundamentalmente de la huerta local en una carta que van renovando cada tres meses debido a que solo emplean productos de temporada.

Según aseguran los responsables, una de sus principales diferencias es que sus platos no tratan de imitar los sabores tradicionales de la carne o el pescado, sino de abrir el paladar de los comensales al mundo de las verduras a través de la creatividad. Gracias a esto han obtenido un Solete por la Guía Repsol y han sido elegidos como el mejor restaurante vegano del mundo en la web Happycow.

Ampliar

Situado en Torremolinos, Tha Wala Room es fruto del trabajo, el esfuerzo y la imaginación de Jesús Porras y Gaby Somodi, una pareja que desde 2015, impulsados por su propia filosofía alimentaria, decidieron demostrar que hay otra forma de hacer las cosas disfrutando de la buena mesa.

Entre sus propuestas destacan platos crudiveganos como los rawllitos vietnamitas en hoja de col, con menta y sweet chilly; el tartar de shitake, mango y cítricos; o el salmorejo con almendras y tomate seco. También merecen atención sus populares nachos con queso de patata gratinados con verduras y jalapeños, o la sorprendente tosta de zanahoria ahumada con caviar de alga. De los principales, además de ensaladas variadas, merecen una especial atención los espiralis de calabacín, tanto a la boloñesa con picadillo de lentejas y champiñones como a la carbonara con champiñón, puerro, leche de coco. Ambos con parmesano de anacardo. Completan la carta fija las burgers de lentejas y champiñones con salsa clásica, provenzal, italiana o mexicana, acompañadas de patatas fritas naturales, ketchup, mostaza y mayonesa caseras.

Y para los golosos cuentan con una selección de deliciosas tartas crudiveganas que elaboran diariamente. Todo ello elaborado con productos de temporada, Km Cero y que apuestan por un consumo sostenible.

Ampliar

Haciendo honor a su nombre, desde la calle San Juan de Letrán de la capital La Vegana sorprende con sus versiones de tapas típicas 100% veganas.

En el establecimiento pueden disfrutarse desde ensaladilla rusa, a crestitas, patatas bravas o incluso gambas al pilpil. También tienen cremas diarias y sugerencias fuera de carta que lanzan especialmente los viernes de cara al fin de semana.

Todo ello en un ambiente muy agradable, distendido y acogedor en el que todos los comensales son bienvenidos.

Veganería del Sur nace para satisfacer la creciente demanda de quienes reclaman una alimentación diferente, con productos frescos, vegetales e innovadores.

Este catering ofrece una propuesta 100% vegetal saludable, sostenible y respetuosa con los animales que propone una cocina creativa, sin prejuicios y en continua evolución basada en la gastronomía andaluza con influencia asiática, árabe o latinoamericana. Además trabajan con productos locales y orgánicos bajo demanda, con materiales compostables y biodegradables para minimizar el impacto de su huella ecológica y donan parte de sus beneficios a diferentes asociaciones y santuarios de animales.

Este establecimiento de comida para llevar cuenta con una carta fija a la que van agregando elaboraciones semanalmente, según la temporada y la situación del mercado. Entre los imprescindibles se encuentran las burguers, de champiñones y remolachas o cresta picante, con las que el local fue fraguando su popularidad, además de la ensaladilla rusa, el cuscús especiado, el hummus de albahaca, las albóndigas de lentejas en salsa de almendras o las croquetas. También realizan lasañas, currys de verduras, paellas vegetales los sábados e incluso 'lomo en manteca'.

Entre los postres no hay que perderse el tiramisú, uno de los preferidos de sus clientes, que vienen de toda la provincia y entre los que se encuentran muchos extranjeros, y la tarta de queso y arándanos.