El perrito de tartar de salchichón de Fomo Bar

El plato elaborado en este local de moda tiene el sello absoluto de Sabor a Málaga, ya que la mayoría de sus ingredientes proceden de la provincia: el pan es de Juanito Baker, el salchichón de Prolongo, el vino dulce de Bodegas Embrujo del Sur o las pasas de Axarquía. Entre todos crean una mezcla que se vuelve casi adictiva al paladar.

Más que un plato es una tapa pensada para comer con la manos y dejar que chorree. Como base, un pan estilo brioche hecho con mantequilla; y en el interior, un clásico tartar aderezado con mostaza, vino PX, miel de caña, pepinillos y cebolla morada. El bocado se remata con trocitos de pasas y kikos, que le aportan un particular toque crujiente.

El propietario de Fomo, Ricardo Álvarez, reconoce que es su plato más demandado; hasta el punto de que les visitan muchos clientes para tomárselo e irse. Tanto es así que por muchos cambios que hagan en la carta, ese no puede faltar. Con el nombre de Un Perrito Malagueño, cuesta 4,60 euros.

El plato está inspirado en el que preparaba Pachu Cerezo en Taró, al que considera el primer cocinero en elaborar un tartar de salchichón de Málaga. En su caso le han dado la vuelta y le han añadido el pan de perrito para que sea más divertido y algo diferente a la hora de comer.

Cuestionado sobre los otros platos más demandados de la carta, el empresario cita otros dos: El Cordobés, que es un pan de mantequilla con carrillera de vaca vieja a la cordobesa, y El Matrimonio Perfecto, que consiste en una ensaladilla sobre pico con anchoa y boquerón. Ambos bien merecen una visita a Fomo.